12 de diciembre de 2024
Los rebeldes sirios levantaron el toque de queda en Damasco y pidieron a la población volver al trabajo
El Mando Militar de Operaciones, la alianza de yihadistas y los combatientes que encabezaron la ofensiva que llevó a la caída del régimen instan a “contribuir a la reconstrucción de una nueva Siria”
El secretario general de la ONU, António Guterres, ha afirmado que “el fin de la dictadura siria” representa una “señal de esperanza” tanto para este país como para el conjunto de Oriente Próximo y ha subrayado que Naciones Unidas está “plenamente comprometida” para colaborar en una “transición tranquila”.
Guterres, que ha participado en Pretoria (Sudáfrica) en una reunión vinculada al G20, ha abogado por que el final del régimen de Bashar al Assad deje paso a “un proceso político inclusivo en el que los derechos de todas las minorías se respeten plenamente”. “Confío en que el pueblo sirio será capaz de elegir su propio destino”, ha añadido.El enviado especial de la ONU para Siria, Geir Pedersen, está ya en contacto con “todos los actores clave” para analizar el nuevo contexto. El martes, el propio Pedersen destacó que el grupo yihadista Hayat Tahrir al Sham (HTS) y otras formaciones rebeldes han enviado “buenos mensajes” a la población desde el inicio de la ofensiva relámpago contra las tropas gubernamentales.
Por su parte, el secretario de Estado de Estados Unidos, Antony Blinken, visitará en los próximos días Jordania y Turquía para tratar con las autoridades locales el nuevo escenario que se abre en la región tras la caída del régimen.
Blinken “reiterará el apoyo de Estados Unidos para una transición inclusiva y liderada por los sirios”, en un nuevo contexto en el que Washington también aspira a que Siria no sirva como “base del terrorismo” o termine por representar una “amenaza” para los países vecinos, ha explicado el Departamento de Estado en un comunicado.