Viernes 20 de Diciembre de 2024

Hoy es Viernes 20 de Diciembre de 2024 y son las 19:39 -

INTERNACIONALES

8 de julio de 2015

La familia, eje de la primera gira del Papa por América del Sur

En Ecuador, Francisco refuerza las reflexiones sobre el concepto que guiará el próximo Sínodo. Mañana viaja a Bolivia

Francisco, gracias a Dios, respira con dos pulmones. Es cierto que en su primera juventud tuvo una operación, pero nunca le extirparon un órgano. Así como hay quiénes después de una intervención a la garganta descubren la pasión por el helado, el padre Jorge registró en la memoria del gusto el sabor de los palitos de anís. Raquel, quien fue una de sus colaboradoras más cercanas, conociéndolo, con frecuencia, alegraba sus tardes con el mate y los palitos de anís.

Hoy, desde Paraguay, me sorprendió cuando leí que las agencias de noticias más prestigiosas del mundo estaban admiradas de la salud de Francisco que con un pulmón soportaba la altura de Guayaquil sin fatigarse. Sin perder de vista la alegría del Evangelio que lo inunda, hay que tener en cuenta que su Santidad es un hombre sano y muy lúcido, a quien nadie le escribe los discursos. Lo hace con anticipación y poesía.

Francisco es un poeta de la Biblia. No da puntada sin hilo. Tiene muy presente el Sínodo ordinario que la iglesia celebrará en octubre, que tendrá como tema central a la familia. Desde ese lugar las defiende a todas, aunque no sean las ideales, "ni las que deberían ser".

Desde octubre del 2013, ante miles de fieles, con frecuencia, enseña a los matrimonios una lección tan breve como sabía: "Permiso, perdón, gracias". Y se les hace repetir las tres palabras, a la par de él varias veces.

Por estos días, está concentrando en el perdón: "La familia necesita de todo lo que parezca impuro se convierta en un milagro". Cuando él defiende a la familia en general, incluye a las disfuncionales. Su posición es que las familias divorciadas sean aceptadas y aquellos que tienen un familiar homosexual no sean excluidos.

Esto surge de un testimonio de un matrimonio que en el último encuentro sinodal, para el que se convocaron laicos, dejó constancia de su angustia: " Tenemos un hijo gay. Para los cumpleaños, las Nochebuenas, los encuentros familiares debemos expulsarlo de casa. Sus sobrinos lo quieren, sus hermanos también. Nosotros lo amamos".

Por algo dijo en Ecuador: "Una madre quiere a sus hijos como son y en una familia los hermanos se quieren como son y nadie es descartado"

COMPARTIR: