24 de noviembre de 2024
Lyle Menéndez habría dejado a su esposa por una joven británica 35 años menor, con quien se le ha visto en visitas en prisión
Este no es el primer incidente de infidelidad de Lyle. En 2001, su primer matrimonio con Anna Eriksson terminó abruptamente cuando ella descubrió que él enviaba cartas de amor a otra mujer
Lyle, de 56 años, habría conocido a Milly a través de un grupo de Facebook dedicado a su caso, gestionado irónicamente por su actual esposa, Rebecca Sneed, con quien se casó en 2003. Fuentes cercanas afirman que Menéndez contactó inicialmente a Bucksey usando un seudónimo. Después de ganarse su confianza, le confesó su verdadera identidad, momento en el que la relación adquirió un tinte más romántico.
La relación entre Menéndez y Bucksey no solo ha sido virtual. Milly viajó desde Altrincham, en el Gran Mánchester, hasta San Diego, un trayecto de más de 8,500 kilómetros, para visitarlo. Fotografías exclusivas obtenidas por el Daily Mail muestran a la pareja abrazada dentro del penal, posando frente a un mural y junto a un perro, además de una imagen en la que Milly aparece sentada sobre las piernas de Lyle.
El romance entre Lyle y Milly se complicó cuando los guardias del Centro Correccional Richard J. Donovan descubrieron en marzo de este año que el recluso poseía un teléfono móvil ilegal. El dispositivo, confiscado el día 15 de ese mes, le había permitido a Menéndez comunicarse con la estudiante. Este incidente quedó registrado en un memorando presentado por el entonces fiscal del condado de Los Ángeles, George Gascón, como parte de los preparativos para una posible revisión de la sentencia de los hermanos.Esta no es la primera vez que Lyle Menéndez es señalado por mantener relaciones extramaritales desde prisión. En 2001, su primer matrimonio con Anna Eriksson, una nativa de Chicago que conoció a través de cartas, terminó abruptamente cuando ella descubrió que él enviaba cartas de amor a otra mujer.
El romance de Lyle Menéndez y el uso reiterado de teléfonos ilegales han generado preocupaciones sobre las posibles repercusiones legales en el proceso de resentencia que él y su hermano Erik esperan desde hace meses.
Ambos fueron condenados en 1993 a cadena perpetua por el asesinato de sus padres, Kitty y José Menéndez, tras un juicio que capturó la atención internacional. Aunque los hermanos admitieron haber cometido los asesinatos, alegaron que lo hicieron tras años de abusos físicos, emocionales y sexuales por parte de su padre.La fiscalía, sin embargo, argumentó que los crímenes fueron motivados por intereses económicos, señalando que los hermanos gastaron más de 700,000 dólares en compras de lujo en las semanas posteriores a las muertes.“Necesito familiarizarme con los hechos relevantes, las pruebas y la ley”, señaló Hochman en un comunicado citado por The Associated Press. Agregó que revisará los archivos confidenciales de prisión, los registros de los juicios y hablará con fiscales, defensores y familiares de las víctimas antes de proceder.
El gobernador de California, Gavin Newsom, también ha adoptado un enfoque cauteloso. El pasado 19 de noviembre, Newsom rechazó otorgar clemencia inmediata a los hermanos, argumentando que esperará el resultado de la revisión de Hochman.El caso Menéndez ha experimentado un renovado interés gracias a la serie de Ryan Murphy Monster: The Lyle and Erik Menendez Story, que convirtió a los hermanos en una suerte de causa célebre. Sin embargo, la reciente relación de Lyle y sus problemas disciplinarios en prisión podrían complicar su intento por obtener una sentencia más leve.