4 de noviembre de 2024
Nueva York padece los inusuales picos de calor y la repentina sequía que puso en alerta a la ciudad
La escasez de lluvias y las temperaturas anormalmente altas se combinaron en gran parte del noreste de Estados Unidos. El alcalde Adams pidió reducir el consumo: “Debemos adaptarnos a la madre naturaleza”
Este patrón climático anómalo, conocido como “sequía repentina” o flash drought, es resultado de la escasez de lluvias combinada con temperaturas anormalmente altas. En gran parte del noreste de Estados Unidos, Halloween se celebró con temperaturas que alcanzaron los 24 a 28 grados Celsius, un fenómeno inusual para esta época del año.
La “vigilancia por sequía” en Nueva York es la primera etapa del sistema de clasificación de sequías del estado, que incluye niveles progresivos de advertencia, emergencia y desastre. El anuncio de esta medida, que no establece limitaciones obligatorias, se centra en fomentar la conciencia y el compromiso ciudadano para moderar el consumo de agua. Adams enfatizó la importancia de ajustar los hábitos ante la falta de lluvias, instando a los neoyorquinos a participar en la conservación del agua.“La madre Naturaleza está en control y debemos adaptarnos”, expresó Adams en un video difundido en redes sociales, citado por FOX 5 New York. El alcalde instó a los ciudadanos a realizar ajustes sencillos, como reducir el tiempo de las duchas, cerrar el grifo mientras se cepillan los dientes o lavan los platos, y evitar el uso innecesario de agua para limpiar las aceras.El sistema de embalses y cuencas que abastece a la Gran Manzana ha visto una disminución en el flujo de entrada de agua, lo que plantea un desafío para mantener niveles suficientes en caso de que la sequía persista. Según Rohit T. Aggarwala, comisionado del Departamento de Protección Ambiental de Nueva York, la falta de lluvias en la región podría comprometer las reservas de la ciudad si la situación no mejora en los próximos meses.
El déficit de precipitaciones no solo afecta a Nueva York, sino también a estados vecinos como Nueva Jersey y Connecticut. En este último, los bomberos han combatido más de 80 incendios forestales desde el 21 de octubre, y el gobernador Ned Lamont declaró una emergencia debido a la situación. Nueva Jersey también ha enfrentado una cantidad inusualmente alta de incendios forestales, con más de 370 reportados desde mediados de septiembre, cifra que supera en diez veces el promedio del mismo período del año anterior.El gobierno de la ciudad ha comenzado a implementar planes de ahorro de agua en diversas agencias y ha difundido recomendaciones para que los ciudadanos contribuyan a la conservación del recurso. Meera Joshi, vicealcaldesa de operaciones, destacó que si cada habitante de Nueva York toma medidas simples para reducir el consumo, se podrían ahorrar millones de galones por minuto.
“Cada pequeño esfuerzo cuenta”, afirmó Joshi. Entre las sugerencias, la ciudad recomienda reportar fugas en hidrantes o tuberías, utilizar el lavavajillas solo cuando esté lleno y acortar la duración de las duchas.Con una población de casi diez millones de habitantes y un consumo diario de 1.1 mil millones de galones de agua, el reto de Nueva York para asegurar su abastecimiento es significativo. Aunque los niveles de consumo han disminuido en un 35% desde 1979, gracias a la modernización de los sistemas de detección de fugas, la escasez de lluvias y el impacto del cambio climático presentan desafíos cada vez mayores para la ciudad y su infraestructura hídrica.