INTERNACIONALES
3 de julio de 2015
Los republicanos no aprobarán la nominación en el Senado del embajador para Cuba
Así lo adelantó el líder de la mayoría en la Cámara alta, Mitch McConnell. El gobierno de Obama confirmó el acuerdo para reabrir las sedes diplomáticas. Jeffrey DeLaurentis es el nombre favorito para el cargo
El líder de la mayoría en el Senado de los Estados Unidos, el republicano Mitch McConnell, aseguró que los legisladores de su partido no confirmarán un embajador en Cuba. Según dijo hoy, se opone al entendimiento entre los gobiernos de Barack Obama y Raúl Castro porque no cree que la normalización de las relaciones cambie el comportamiento del régimen.
McConnell también sostuvo que los republicanos del Senado rechazarán cualquier proyecto de ley que ofrezca levantar las restricciones impuestas sobre Cuba, algo a lo que exhortó ayer el mandatario estadounidense tras revelar que se había alcanzado el acuerdo para reabrir las respectivas sedes diplomáticas en Washington y La Habana.
Los republicanos tampoco apoyarán un levantamiento del embargo
Los republicanos, en general, se han mostrado críticos a las negociaciones entre el gobierno de Obama y el régimen de los Castro. El precandidato a las elecciones presidenciales de 2016 con mejor imagen positiva, Jeb Bush, afirmó ayer que el anuncio legitimaba "aún más el régimen brutal".
"Me opongo a la decisión de abrazar aún más el régimen de Castro con la apertura de una embajada en La Habana", afirmó el ex gobernador de Florida. Bush explicó que su oposición se basa en las detenciones a disidentes. "Espero que el Congreso estadounidense realice un escrutinio de las concesiones hechas a La Habana antes de considerar la nominación de un embajador", concluyó.
Marco Rubio, también aspirante por parte del partido conservador, señaló que durante toda la negociación que mantuvieron Estados Unidos y Cuba desde el año pasado, "el régimen de Castro aumentó la represión contra el pueblo cubano". "Obama ha continuado mirando al otro lado y ofreciendo concesión tras concesión", disparó.
El presidente de la Cámara de Representantes estadounidense, John Boehner, coincidió con las críticas de Jeb Bush y Marco Rubio. "La Administración Obama está ofreciendo a los Castro el sueño de la legitimidad sin obtener una sola cosa para el pueblo cubano, que está siendo oprimido por esta brutal dictadura comunista", indicó en un comunicado de prensa.
El nombre que más suena para ocupar el cargo de embajador estadounidense en Cuba es Jeffrey DeLaurentis, el diplomático con mayor experiencia en las hostiles relaciones entre los Estados Unidos y Cuba y quien lideró las últimas negociaciones entre ambos países.
DeLaurentis ayer entregó personalmente una carta de la Casa Blanca al Ministerio de Relaciones Exteriores en La Habana con la confirmación de la reapertura de las embajadas en las respectivas capitales.
El funcionario estadounidense tuvo un importante papel en los últimos casos de mayor tensión entre los Estados Unidos y Cuba. Entre 1991 y 1993 fue consular en La Habana, cuando la isla estaba sumida en la crisis económica tras el derrumbe de la Unión Soviética. Como jefe de la división económica y política de la Sección de Intereses de 1999 y 2002, cumplió un papel crucial en la batalla por la tenencia de Elián González.
DeLaurentis también cumplió un papel fundamental en las discusiones con las autoridades cubanas sobre la decisión del presidente George W. Bush de utilizar la base naval de Guantánamo en el este de Cuba para alojar prisioneros acusados de terrorismo luego de los ataques del 11 de septiembre de 2001.