Primero sacudió a Humberto Grondona, después a papá Julio. Hace varios días se sabe que en Brasil investigan a dirigentes argentinos por revender entradas del Mundial. Pese a que el hijo del presidente de AFA desligó a su familia del escándalo, un informe de la televisión brasileña involucra a dirigentes de la Asociación del Fútbol Argentino.

En las imágenes que consiguió la señal brasileña de ESPN puede verse a un empleado administrativo, Omar Souto, y al jefe de seguridad, Alberto Capuchetti, en una supuesta transacción en pleno lobby de uno e los hoteles que fueron alojamiento de la Selección durante la Copa del Mundo.

El informe, también, involucra al presidente de Argentinos Juniors, Luis Segura, y a uno de los contadores de AFA, Emilio Vázquez, a quienes ESPN Brasil señala como intermediarios. De hecho, el nombre de Segura aparece en las declaraciones de dos personas que fueron interrogadas por la Policía brasileña. Ambos aseguran que no pagaron sobreprecio por los tickets.

"La escena se ha repetido en todas las sedes por donde paso el seleccionado de Alejandro Sabella, siempre un día antes del partido, según investigo el reportaje. Las ventas (balcón de negocios) empezaron a llamar a la atención y pasaron a ser motivo de una operación de la Subsecretaria de Inteligencia de Rio e de la Comisaria de Represión contra Crimenes Organizados (Drago, en la sigla en portugués), que ha durado toda la tarde de este sábado. La principal sospecha es que las entradas fueron revendidas durante la Copa del Mundo con precios mucho más altos.  Todas las entradas están en el nombre de la misma AFA, en la cual el presidente es también vicepresidente de la FIFA, Julio Humberto Grondona", sostiene el informe.

Siempre según el documento de ESPN Brasil, el precio por el que las entradas eran vendidas era de casi mil dólares (2.200 reales). Mientras la AFA recibía por partido 700 entradas de protocolo, a los futbolistas se les daba cuatro. Además, tenían la posibilidad de comprar otras cuatro por cotejo.

"El dato curioso, apenas después de haber sido deportado de Brasil, el más peligroso barra brava argentino concedio una entrevista a la prensa y dijo que consiguió las entradas con ese dirigente – el hincha estaba en la lista de los 2.100 que no podrían haber ingresado el país (Brasil) durante el Mundial, por estar prohibidos de ingresar a los estadios", completa el informe.