15 de julio de 2024
Fertilidad del suelo: la base del éxito agrícola
Conocer el estado de los nutrientes y pH del suelo es esencial para la agricultura sostenible y productiva. El nuevo Mapa de Nutrientes proporciona información crucial para prácticas sostenibles
La fertilidad del suelo se refiere a la capacidad del suelo para proporcionar los nutrientes esenciales que las plantas necesitan para crecer y desarrollarse. Estos nutrientes incluyen macro, meso y micronutrientes, tales como nitrógeno (N), fósforo (P), potasio (K), calcio (Ca), magnesio (Mg), azufre (S), hierro (Fe), manganeso (Mn), cobre (Cu), cinc (Zn) y boro (B). Cada uno de estos elementos juega un papel crucial en diversos procesos metabólicos de las plantas.
El contenido de materia orgánica es fundamental para la salud del suelo. La materia orgánica mejora la estructura del suelo, incrementa la retención de agua y nutrientes, y fomenta la actividad biológica. Según el estudio del INTA y Fertilizar A.C., la materia orgánica en las regiones del NOA y NEA ha disminuido entre un 14% y un 35% en comparación con los suelos prístinos. Esta reducción aumenta la susceptibilidad del suelo a la erosión y disminuye la disponibilidad de nitrógeno y azufre, impactando negativamente en la producción agrícola.
Por ejemplo, un pH alto puede incrementar las deficiencias de micronutrientes como hierro y cinc, mientras que un pH bajo puede limitar la disponibilidad de fósforo. El estudio destacó que la disponibilidad de fósforo en las regiones del NOA y NEA se redujo entre un 15% y un 62% en comparación con suelos prístinos.
El Mapa de Nutrientes de las regiones del NOA y NEA es una herramienta invaluable para los agricultores. Este mapa, basado en el análisis de 349 sitios seleccionados en una grilla de 25 por 25 kilómetros, proporciona información detallada sobre la concentración de macro y micronutrientes, pH y materia orgánica en el suelo.Roberto Rotondaro, presidente de Fertilizar A.C., destacó la importancia de estos mapas para identificar zonas con posibles deficiencias de nutrientes. Al combinarlos con muestreos de suelo específicos, se pueden realizar diagnósticos precisos y determinar qué nutrientes están limitando la producción en cada lote.
Diversas prácticas tienen la capacidad para mantener la productividad y la salud del suelo: a partir de los resultados del estudio, Hernán Sainz Rozas del INTA Balcarce recomienda aumentar el ingreso de carbono al suelo mediante prácticas como la intensificación de las secuencias de cultivo, el uso de cultivos de cobertura y la inclusión de pasturas. Y advierte que es crucial monitorear constantemente el pH del suelo, ya que, como vimos, es un factor clave en la disponibilidad de nutrientes.Luego de seis años desde su última edición, el INTA y Fertilizar A.C. iniciarán un nuevo relevamiento de los suelos de la región pampeana. Los resultados, comparables con el periodo 2011-2018, serán esenciales para analizar la evolución de la fertilidad del suelo y construir un Mapa de Nutrientes de la Región Productiva Argentina. Este esfuerzo contribuirá a la adopción de prácticas agrícolas más eficientes y sostenibles en todo el país.
Conocer el estado de fertilidad del suelo es fundamental para la toma de decisiones estratégicas en la agricultura. Herramientas como el Mapa de Nutrientes permiten a los agricultores optimizar sus prácticas de manejo del suelo y fertilización, asegurando una producción agrícola sostenible y rentable.