POLICIALES
23 de junio de 2015
Fútbol corrupto: detuvieron al esposo de la modelo Daniela Urzi por comprar partidos en Italia
Pablo Cosentino, empresario y ex representante de jugadores de renombre, es el consejero delegado del presidente del Catania. Ambos directivos y otros cinco acusados están ahora bajo reclusión domiciliaria
La Policía italiana arrestó al presidente del club de fútbol Catania, Antonio Pulvirenti, y a otros seis individuos entre los que se encuentra el empresario argentino Pablo Cosentino, un ex representante de futbolistas que está casado con la modelo Daniela Urzi. Todos quedaron bajo reclusión domiciliaria.
Los imputados están acusados de estafa y fraude deportivo por haber comprado partidos del campeonato de Serie B para evitar el descenso de categoría del equipo italiano, que finalmente se salvó del naufragio deportivo por dos puntos.
Según la acusaciónimputación, que incluye al ex director deportivo Daniele delli Carri, y a los agentes deportivos Giovanni Impellizzeri, Piero Di Luzio, Fabrizio Milozzi y Fernando Arbotti, varias victorias del Catania habrían sido acordadas mediante el pago de dinero.
Cosentino fue durante años un reconocido agente FIFA que manejó a futbolistas de renombre como Claudio Paul Caniggia, Diego Milito, Ezequiel Lavezzi y Fabricio Coloccini, entre otros. Por su condición de representante, participó en la negociación de transferencias multimillonarias y se codeó con los principales actores del fútbol argentino e internacional. Por ejemplo, tuvo uno estrecha relación con Diego Maradona (solía ir a su palco para ver a Boca en La Bombonera), Guillermo Coppola y Daniel Passarella.
En 2008 se casó en Xcaret (México) con la modelo Daniela Urzi; tuvieron un hijo y luego de vivir en Miami se afincaron en Italia, donde actualmente el empresario se desempeñaba como consejero delegado del presidente de Catania, club que en los últimos años se caracterizó por contar con una enorme y llamativa cantidad de jugadores argentinos en su plantel.
La investigación que desembocó en la detención de siete personas fue impulsada por la Dirección Antimafia del Distrito de Catania, cuyos agentes realizan por estas horas registros en otras ciudades italianas como Chieti, Campobasso y Roma.
El presidente de la Serie B, Andrea Abodi, dijo -en declaraciones que reproduce el diario La Reppublica- que siente un gran dolor y pidió que si la acusación se confirma, "la respuesta sea dura". "Trabajamos cada día para hacer creíble la situación de nuestro contexto, por lo que esta noticia nos hace mucho daño", apuntó.
"Nuestro mundo no está dispuesto a aceptar ningún tipo de acuerdo que mortifique el valor deportivo de una competición", expresó Abodi, que por otro lado rechazó la posibilidad de invalidar el campeonato.
El fiscal Giovanni Salvi señaló que son "al menos cinco partidos" los que están bajo sospecha de fraude: Varese-Catania (0-3); Catania-Trapani (4-1); América-Catania (1-2); Catania-Ternana (2-0); y Livorno-Catania (1-1). En las próximas horas podría haber nuevas detenciones y no se descarta que vayan a buscar a más de un futbolista, aunque no del club que hoy está en la mira de la justicia italiana.