INTERNACIONALES
18 de junio de 2015
"Pachi", el exitoso publicista argentino que por un dólar cumple sueños de gente de la calle
Hugo Tamer es un reconocido creativo que ahora reside en Texas y que luego de una crisis personal salió a la calle a fotografiar y escuchar historias de homeless. Así creó One Dollar Dreams, un portal que invita al mundo a donar un dólar para cumplir sueños de indigentes
Hace unos años, la vida del joven fotógrafo y publicista argentino Hugo "Pachi" Tamer era totalmente distinta. Había dejado el país para trabajar en Austin, EEUU, donde al poco tiempo de mudado conoció a su futura esposa y madre de su única hija Elena. Cuando la beba tenía apenas un año y medio, su mujer decide divorciarse y él queda en la calle. Peor aún, en 2010 sus padres habían sufrido un accidente automovilístico que –tras diez meses de agonía- terminó con la vida de su papá y dejó inmóvil a su madre.
"Toqué fondo", contó ante el público en una de las presentaciones de "One Dollar Dreams", la ONG que creó tras su crisis y que invita al mundo a donar solo un dólar para cumplir los sueños de la gente que vive en la calle. De tener una familia, Tamer se quedó solo y eso lo condujo a una cierta depresión que derivó en que viviera unos meses en la calle. Allí, comenzó a interactuar con los indigentes, a quienes les pagaba un dólar para fotografiarlos y con quienes mantenía profundas charlas.
"Me encontré, en apenas unos meses, con una situación caótica. Estaba atravesando momentos muy difíciles y además estaba en un país que no era el mío. Un día le ofrecí un dólar a un hombre que estaba en la calle para sacarle una foto. Empezamos a hablar y algo cambió en mí. Esa conversación me dio contención y me hizo dar cuenta que no estaba tan jodido como pensaba. Mis problemas al lado de los de él se hicieron pequeños y me sirvió para valorar todo lo que tenía", le contó al diario La Nación.
Fue así que el publicista comenzó a fotografiar a los homeless y subir sus trabajos en su cuenta de Instagram, que superó en ese momento los 5 mil seguidores. Según relató en La Nación, pensó que si cada uno de sus seguidores donaba un dólar, él podría cumplirle un sueño a cada indigente de su álbum. Así fue como nació "One Dollar Dreams".
"Detrás de cada rostro, hay una historia que merece ser escuchada", agregó. "Cuando estaba en Buenos Aires estudiando publicidad en la facultad, nos dieron un ejercicio que consistía en cambiar algo en la calle para ver cómo reaccionaba la gente. Me fui vestido igual que hoy al Obelisco y cuando los autos paraban en los semáforos en vez de pedirles dinero les daba $1. Comprobé los prejuicios de la gente porque subían la ventana y pretendían que yo no estaba, que no existía", lamentó frente a un concurrido auditorio durante la charla que dio el año pasado en Ted, en Rosario.
En esa oportunidad, Tamer precisó que muchas de las historias que escuchaba por día le impactaron, pero él sabía lo que era no tener dinero. En 2001 se había quedado sin trabajo por la crisis y decidió viajar a Europa con solo mil dólares. Allí, trabajó de lavaplatos hasta que volvió a Capital Federal donde entró como publicista en una de las agencias más importantes de la Ciudad. Fue tal su crecimiento profesional, que lo llamaron de EEUU para trabajar allá. Y así comenzó su historia.
"A partir de ahí (accidente de sus padres en 2010) me enfoqué en hacer retratos de la gente de la calle. Encontré en ellos la familia y el apoyo que me faltaba. Empecé a ganar seguidores. Un día me encontré con un señor. Le di un dólar y le saqué una foto. Antes de irme me dice: ´¿Sabés que me gustaría hacer antes de morirme? Ir al Octoberfest´. Nos reímos los dos", relató. Fue allí que nació la idea de que cada seguidor de su cuenta de Instagram donara un dólar para hacer ese sueño realidad. "La respuesta fue inmediata. Una mujer en Tokio donó 100 dólares y uno en Sudáfrica puso cinco. Así empezó todo", expresó.
Hoy "Pachi" tiene más de 23 mil seguidores en Instagram y fue nominado en EEUU a mejor creativo extranjero. Según adelantó, planea un reality show de diez capítulos, donde se cumpla un sueño de una persona en diez países distintos. "Hacer los retratos de la gente e involucrarme en lo social me sirvió y me sigue sirviendo a nivel personal. Estoy feliz que esto vaya tomando forma", confesó en La Nación.