Antonio "Jaime" Stiuso declaró la semana pasada como testigo en el caso que investiga la muerte del fiscal Alberto Nisman. Según surge de un acta de cuatro páginas, el espía aseguró que el gobierno nacional estaba al tanto del contenido de las escuchas que luego usó el ex titular de la UFI-AMIA para denunciar a la Presidente y otros miembros del Ejecutivo.

"Del contenido que conocía de estas escuchas fueron impuestos tanto el señor subsecretario como el señor secretario", declaró Stiuso, según publicó la periodista Paz Rodríguez Niel en una nota del diario La Nación. La referencia del testigo alude a Francisco Larcher y Héctor Icazuriaga, los ex jefes de la Secretaría de Inteligencia que fueron removidos por Cristina Kirchner. Ambos hicieron carrera en Santa Cruz y pertenecieron al círculo íntimo de la familia presidencial.

Pese a que conocía las escuchas, Stiuso aseguró que no estaba al tanto de la decisión de Nisman de denunciar a la Presidente por encubrimiento de los iraníes en la causa por la voladura de la AMIA. Es más, dijo que estaba sorprendido por la forma en lo que lo había hecho y hasta evaluó: "De haberlo sabido, lo hubiese aconsejado o asesorado de otra manera".

El ex agente de inteligencia que se transformó en enemigo público del Gobierno en los últimos dos meses declaró la semana pasada, durante el feriado del martes por el Carnaval. Por pedido de su defensa, la fiscal Fein mantuvo en reserva los detalles del acto procesal. El abogado de Diego Lagomarsino, el joven que dice que le prestó el arma a Nisman, fue muy crítico con la Justicia. Dijo que se podrían haber preguntado muchas cosas más a Stiuso. Además se declaró "ofendido" porque había pedido estar presente en la testimonial y no se lo permitieron.

En las últimas horas el Gobierno acumuló dos denuncias contra Stiuso. Una por lavado de dinero y otra por contrabando y evasión fiscal. El secretario Oscar Parrilli denunció que el ex director de Operaciones se aprovechó de un régimen especial de importaciones para ingresar mercadería al país y revenderla.

En su encuentro con Fein, Stiuso indicó que no habló por teléfono con el fiscal horas antes de su muerte. Dijo que quien mantuvo una conversación de casi diez minutos con Nisman fue otro jefe de la SI que utiliza un smartphone que está registrado a su nombre. Esa persona es Alberto Massimo. De acuerdo a la declaración testimonial, Massimo le confió que había hablado con Nisman y que lo había notado "normal".

"Alberto fue una persona siempre muy ansiosa. Lo que puedo decir es que tanto él como yo fuimos amenazados, al igual que nuestras familias", indicó el ex espía. Sobre el final, el acta agregó: "Que (Stiuso dijo que) le llamó la atención la muerte sorpresiva, que nunca lo hubiera esperado de una persona como Nisman, apasionado como el diciente (o sea, Stiuso) por su trabajo".

  Martín Rosenzveig

La causa AMIA

"Así como para Nisman la causa AMIA fue la razón de su vida, para mí también lo fue", admitió el ex agente de inteligencia. Stiuso dejó en claro que fue un colaborador cercano del ex fiscal en la causa judicial. Contó que solían reunirse en su oficina de la SI, ubicada en 25 de Mayo 11, piso 7, donde él aportaba material y luego el funcionario del Ministerio Público ameritaba la entidad probatoria que tenía.

En el teléfono de Stiuso, Nisman estaba agendado como "ministro". Hablaban a menudo. El último contacto fue para Navidad. Dijo que en la semana previa a su muerte, el fiscal lo había llamado varias veces pero él no atendió el teléfono porque no lo escuchó. Dijo que le había bajado el tono porque por aquel entonces lo estaban "acosando" los periodistas. El último contacto personal fue en octubre.

Stiuso habló de un viaje que hizo con Nisman a Detroit por el "inmolado". Se refería al supuesto conductor suicida acusado de haber volado la AMIA, Ibrahim Hussein Berro. Hace casi 10 años, Nisman viajó a los EEUU para tomarles declaración a los hermanos.