A medida que se acerca la fecha de la marcha del silencio convocada por los fiscales en memoria de su colega Alberto Nisman, la tensión de las discusiones entre el oficialismo y la oposición comienza a subir. "Algunos de ellos son unos oportunistas que intentan usar la muerte del fiscal Nisman para beneficio propio", los acusó esta mañana Aníbal Fernández.

En sus habituales declaraciones matutinas antes de ingresar a Casa Rosada, el secretario general de la Presidencia aclaró de todos modos que los organizadores tienen el completo derecho de organizar una manifestación de ese tipo: "La libertad la conquistamos entre todos, si uno se quiere expresar, tiene todo el derecho a hacerlo".

Recordó, sin embargo, que los dichos de algunos de los organizadores fueron "absolutamente infelices". Se refería sobre todo a los dichos del fiscal Carlos Stornelli, quien aseguró que la muerte de Nisman era un homicidio. "La causa está en un juzgado de instrucción porque se está investigando un posible homicidio (NdR: se refería a un suicidio), que es una acción privada de los hombres".

"Con sus dichos, Stornelli está interfiriendo con lo que hace la fiscal Viviana Fein. Flaco favor le hace a la causa", insistió luego el hasta hace poco senador nacional, que regresó a la Casa Rosada para ocupar el lugar de Oscar Parrilli, ubicado a fines del año pasado como nuevo secretario de Inteligencia.

Este domingo, jueces y fiscales oficialistas salieron a sumarse a las críticas contra la marcha. La titular de Justicia Legítima, la camarista María Laura Garrigós de Rébori, advirtió que la manifestación se trata de un "reflejo lógico de una corporación" y aseguró que "servirá para saber quién está de cada lado".

"Lo que parece que van a utilizar es a la gente que asista a la convocatoria", advirtió la jueza respecto de la marcha convocada por para el 18 de febrero, cuando se cumplirá un mes de la muerte del fiscal Nisman.

Garrigós de Rébori sostuvo además que "bajo el objetivo de homenajear al doctor Nisman, acá lo que se está pretendiendo es medir fuerzas para demostrarle al sector progresista del Poder Judicial cuántos son y cuánto trabajo va a costar la reforma de la Secretaría de Inteligencia y del Código Procesal Penal".

Al conocer sus críticas, el fiscal Guillermo Marijuan, uno de los organizadores, señaló: "No es una marcha en contra de nadie. Acá no hay intención de estar en contra de nadie sino de evocar la figura de Nisman y expresar nuestra solidaridad con su familia y equipo de trabajo".