GENTE
26 de enero de 2015
Carta abierta de una mujer a la nueva novia de su ex marido
Tina Plantamura, una mujer de Nueva York, terminó su matrimonio y tuvo que aceptar que su marido iniciara una nueva relación.
Además, la columnista de Fortheloveostherun.com vio cómo la pareja de su ex iniciaba una estrecha relación con sus tres hijos, es por eso que decidió escribirle una carta expresando lo que sentía con esta situación:
“Debes estar temblando al leer esto. Debes pensar que te voy a dar lecciones sobre cómo tratar a tu nuevo novio, o que te voy a dar reglas sobre como tratar a mis hijos.
Esta carta no se trata de eso.
Esta carta es para darte la bienvenida. Darte la bienvenida a esta dinámica de familia moderna. La bienvenida a esta vida y esta relación. Sí, relación, pero no en su definición normal.
Nuestros hijos nos mantienen en una relación, así como tu trabajo te mantiene en una relación con tu jefe. Si queremos ser exitosos, esta relación, ya sea en familia o en trabajo, debe ser lo mejor posible.
No voy a llenar páginas dando consejos que nadie me ha pedido, o diciéndote cómo tratar a un hombre que conozco desde que tenía 20 años. No te voy a contar nada personal sobre él, lo que ustedes decidan compartir es asunto suyo. Tampoco te voy a decir por qué las cosas no funcionaron entre nosotros, solo diré lo que te digo a todo el mundo: él es un gran tipo, pero no para mí.
Esto puede sonar raro, pero estoy emocionada por ti. Mis hijos van a ver un lado de su padre que no sabían que existía. Ellos lo van a ver feliz, lo van a ver reírse, lo van a escuchar hablar de una manera diferente. Como ellos aman y admiran a su padre, esto los va a hacer felices.
Quiero que sepas que es importante que seas tú misma cuando estés con nosotros. Por favor, no te sientas intimidada o juzgada cuando estés con nosotros. Como tú, nosotros también estamos buscando el equilibrio en este nuevo estilo de vida. Confiamos en que si eres lo suficientemente buena para él, lo eres también para nosotros. Esperamos que tengas fallas, defectos que a veces nos vuelvan locos. Y no queremos que cambies nada.
Nos vamos a ver muy seguido. Te vas a ver sentada a mi lado en partidos de fútbol, cumpleaños, conciertos y muchos otros eventos. Tal vez al comienzo sea un poco extraño, pero espero que cambie rápidamente. Los niños saben muy bien que su padre y yo estamos divorciados, pero es muy importante que sepan que estamos unidos en apoyarlos.
Quiero que nos vean mirándolos, a todos juntos, con orgullo y emoción. Mucha gente me pregunta si es raro sentarme entre su padre y su padrastro, les contesto que he hecho cosas mucho más raras y extrañas que esa para hacer a mis hijos sentir bien. Te invito entonces a unirte a este equipo que apoya y ama a mis hijos incondicionalmente.
Algunas veces te encontrarás en medio de conversaciones entre él y yo. Por favor entiende que necesitamos comunicarnos para poder mantener nuestro “negocio” exitoso. A veces tendremos que hacerlo muy a menudo. Si te llegas a sentir incómoda en estos momentos te pido que tengas altura de miras y siempre tengas claro que todo es por el bien de nuestros hijos.
Él nunca me llamará para pedirme consejo sobre moda. Él nunca me llamará para comentar una serie de televisión. Él nunca me llamará para quejarse sobre su día de trabajo. Nuestra relación gira en torno a tres niños. Mi rol en su vida es “madre de sus hijos”. Nada más.
Te respeto por embarcarte en una relación con un padre de tres hijos adolescentes. Esto es nuevo para ellos también, a veces no sabrán qué hacer o decir. Son adolescentes con sus propias vidas, esperanzas, sueños e intenciones, y puede que a veces no se comporten de la mejor manera. Te pido que te des el tiempo de conocerlos, individualmente.
Mi esperanza, es que según vaya pasando el tiempo, tengas una relación única con cada uno de ellos. Esto llevará tiempo y dedicación, a veces no será fácil, como todas las cosas que merecen la pena.
Espero que esta carta no te asuste. Imagino que entiendes que la primera vez que te conocí, no te podía decir todas estas cosas mientras estrechaba tu mano.
Con cariño y respeto, te doy la bienvenida.
Tina”