La Conferencia Episcopal Argentina advirtió, citando al papa Francisco, que "no es progresista" eliminar la vida humana por nacer y rechazó el proyecto de ley de despenalización del aborto hasta las doce semanas de gestación.

Ante la posibilidad de que la Comisión de Legislación Penal de la Cámara de Diputados aborde una iniciativa para despenalizar esta práctica, la Comisión Ejecutiva del Episcopado que preside monseñor José María Arancedo ratificó que "la vida es un derecho humano fundamental".

La Iglesia destacó en una declaración que la protección de la vida humana desde la concepción fue ratificada con la sanción del nuevo Código Civil y Comercial. Los obispos católicos recordaron que en la exhortación apostólica "Evangelii gaudium" el Papa sostuvo que "no debe esperarse" que la Iglesia cambie su postura sobre el aborto, porque "éste no es un asunto sujeto a supuestas reformas o -modernizaciones-".

"No es progresista pretender resolver los problemas eliminando una vida humana", aseveró el pontífice argentino en ese documento que es considerado su programa pastoral. El Episcopado insistió en afirmar en su declaración de hoy que "cuando una mujer está embarazada, no hablamos de una vida sino de dos, la de la madre y la de su hijo o hija en gestación", por lo que reclamó que ambas sean "preservadas y respetadas".

Asimismo, precisó que la protección de la vida humana desde la fecundación no tiene que ver con expresiones religiosas: "Es la manifestación del respeto que merece cada vida humana y que está en la base del funcionamiento del sistema de derechos humanos. Una decisión legislativa que favoreciera la despenalización del aborto tendría consecuencias jurídicas, culturales y éticas".

El proyecto de ley fue presentado por la Campaña Nacional por el Derecho al Aborto Legal, Seguro y Gratuito por quinta vez consecutiva con las firmas de 64 diputados de casi todos los bloques legislativos. La iniciativa, que revisa los artículos 85, 86 y 88 del Código Penal, autoriza la interrupción voluntaria del embarazo hasta los doce meses de gestación y amplía su práctica de forma irrestricta, incluso en menores de edad.

Asimismo, habilita el acceso al aborto gratuito en el sistema de salud público y privado, sin autorización judicial previa. Los impulsores del proyecto reconocieron que no tienen los votos necesarios para conseguir aprobar el dictamen y tratarlo en el recinto antes de fin de año, pero destacaron que la iniciativa pueda ser tratada en comisión tras los fracasos sucesivos y pérdida
de estado parlamentario.

El proyecto de aborto cuenta con el apoyo de los diputados kircheristas Juliana Di Tullio, Diana Conti, Leonardo Grosso, Remo Carlotto, Héctor Recalde y Horacio Pietragalla, entre otros. Asimismo, adhieren a la iniciativa Victoria Donda (Libres del Sur), Manuel Garrido (UCR), Juan Carlos Zabalza (PS), Margarita Stolbizer (GEN), Claudio Lozano (Unidad Popular), Néstor Pitrola (FIT) y Laura Alonso (Pro), entre otros.

Entre los firmantes no hay diputados del Frente Renovador, pero Felipe Solá y Adrián Pérez anticiparon su voto positivo a la iniciativa.