1-Apostar por los panes y cereales integrales. Se recomienda evitar las harinas refinadas y optar por la opción integral, ya que tarda más en digerirse y aporta mayor sensación de saciedad.

2-Consumo moderado de carbohidratos. Aunque sean integrales –como se ha apuntado anteriormente- es preferible limitar la ingesta de pan, pasta y arroz. Esto no significa suprimirlos de la dieta, sino de concentrar su consumo por la mañana y el mediodía.

3-Hacer cinco comidas al día. No es una novedad y los expertos lo recuerdan una y otra vez. Aunque parece que cuesta tomar esta rutina, de esta forma se evita pasar hambre entre horas y sucumbir al picoteo, una de las causas de aumentar de peso. Además, la experta también añade que de este modo se mantiene el metabolismo activo y, por tanto, se queman más calorías.

4-Beber alcohol con moderación. Las bebidas alcohólicas contienen calorías vacías, lo que significa que se aumenta el consumo de calorías pero sin aportar nutrientes al organismo. En caso de querer acompañar las comidas de una de ellas, Garnica aconseja elegir un vaso de vino.

5-Realizar ejercicio físico. Es bien sabido que el peso no depende únicamente de lo que se come, sino también de la actividad que se practica. Como apunta la nutricionista, “el ejercicio físico es el mejor complemento de una dieta para llevar una vida saludable y mantener a raya la báscula”.