LOCALES
16 de octubre de 2014
El broche de la billetera desvió la bala y le salvó la vida
Una travesti de Santiago del Estero fue atacada a balazos en la calle por un hombre que manejaba una moto. Salvó su vida de milagro
Nadia Palomino hace al menos cuatro años que trabaja en la intersección de las calles Matienzo y Constitución, del barrio Alberdi, ejerciendo la prostitución, y suele tener encontronazos con las demás trabajadoras ya que "ellas no respetan a los vecinos ni a los niños", según la denuncia presentada. Incluso, las acusa del ataque sufrido.
"Consumen bebidas alcohólicas y drogas en el lugar; están casi desnudas, tiran los profilácticos en la calle, roban billeteras y hasta realizan sexo oral en el parque Norte, sin importarles nada", aseguró en declaraciones, donde se mostró convencida de que el ataque sufrido fue ideado por tres de sus colegas. Sobre la noche en que un milagro la salvó de la muerte, recuerda que caminaba hacia Bolivia y Matienzo cuando notó la ausencia de las tres colegas que la acompañan y justo antes de llegar a la intersección, advirtió a un hombre sobre una moto oscura, aunque intentó no darle importancia. A pocos metros de cruzarse, el hombre extrajo un arma y comenzó a dispararle: "Apenas vi que me apuntó, corrí y sentí que algo me quemó en la espalda", contó Nadia. Pese a esconderse tras un árbol, los disparos continuaron, y según las pericias realizadas posteriormente se comprobó que fueron diez, hasta que el agresor se dio a la fuga. Nadia notó sangre a la altura de sus riñones, pero sólo fue una leve herida. La bala que ingresó por la parte posterior, impactó de lleno en la pequeña mochila que allí colgaba. "La bala perforó la mochila e impactó en el metal que abrocha la billetera; ahí se desvió y terminó rozándome a la altura de los riñones. Eso me salvó la vida; si no, me hubiera perforado el cuerpo y seguramente me hubiera matado", confesó. "Ni la filial local de la Attta (Asociación de Travestis, Transexuales y Transgéneros de Argentina) se acercó para solidarizarse", se lamentó, a la vez que confirmó que "les moleta que les reclame las cosas malas que hacen". "No es ningún homofóbico; son ellas", cerró.