30 de octubre de 2017
Electrofitness, una moda peligrosa
ALERTA. Muchos lo practican sin conocer sus riesgos. Esta actividad se hizo popular en los últimos días, luego de que una joven falleciera.
Por Conrado Moreno
@conramoreno
Una joven sanjuanina de 23 años quedó inmovilizada luego de someterse a una rutina de electrofitness, el nuevo entrenamiento que es furor en el país. A raíz de este caso, su práctica comenzó a ser discutida por los profesionales de la salud y la disciplina quedó bajo la lupa.
“Es demasiado acelerado y puede tener sus riesgos”, coinciden los médicos consultados y consideran fundamental exámenes previos antes de comenzar con esta disciplina. El electrofitness es una técnica de entrenamiento físico que se realiza con electroestimuladores conectados al cuerpo a través de un chaleco. De esta manera, se trabaja al 100% los 350 músculos que entran en acción a la vez.
Esta modalidad de entrenamiento está dirigida especialmente para aquellas personas que no cuentan con demasiado tiempo, ya que “una sesión de 20 minutos equivale a tres horas de trabajo convencional en el gimnasio”, según profesores de Tech20, uno de los centros de entrenamiento más concurridos por los famosos.
La “moda” del electrofitness es compartida por varios famosos, como Matías Alé, Paula Chaves, Pablo Aimar, Nicolás Vázquez, Ximena Capristo, Alejandra Maglietti y Malena Guinzburg.
Entrenar con electrodos minimiza el riesgo de lesiones durante el entrenamiento ya que actúa directamente sobre el músculo y no afecta huesos, ligamentos ni tendones. Sin embargo, al trabajar con electricidad, se debe comenzar a practicar de forma muy suave para luego aumentar la fuerza del entrenamiento.
Por otra parte, no es una actividad que genere cansancio significante y su ejercicio elimina en gran porcentaje la celulitis y reduce el exceso de grasa acumulada, tonificando así los músculos. Como toda actividad que se populariza, el electrofitness atrajo a una gran cantidad de personas que querían probar el entrenamiento.
Si bien puede hacerlo cualquier persona sana, no es recomendable para los que tienen patologías cardíacas, epilépticas o enfermedades que afecten la circulación, así como tampoco para mujeres embarazadas.
Es obligatorio que todos los centros donde se practica esta disciplina exijan un apto físico. Los exámenes son fundamentales porque en el electrofitness hay una estimulación eléctrica a través de los diversos músculos que trabajan en simultáneo y se recomienda que se practique una o dos veces por semana. Al ser una actividad individual, cada persona se plantea un objetivo específico.
Hay quienes buscan bajar de peso, otros que lo hacen por salud, y también están aquellos que quieren mejorar su entrenamiento. Por eso, la actividad se reduce a unos pocos participantes guiados por un profesor de educación física especializado en el entrenamiento con electroestimuladores.