12 de agosto de 2017
Un sueño hecho realidad

La mesura acompaña el semblante de sus rostros, aunque en su interior sienten una sensación de desahogo, tras haber conseguido algo histórico: poner a Riestra, por primera vez en su historia, en la B Nacional.
Por Guillermo Pisapia
@guillepisapia
Atrás quedará en el tiempo la polémica final frente a Comunicaciones, en la que se consiguió el soñado ascenso, pero no caben dudas que el Blanquinegro, que terminó como escolta del campeón Morón, al finalizar el torneo, fue uno de los pocos equipos que mostró una idea de juego sostenido a lo largo del campeonato y los resultados estuvieron a la vista en los últimos años.
Desde la llegada de la empresa, allá por 2012, el club perdió una final en el 2013 y logró, con este último, subir tres veces de categoría (las anteriores fueron en abril y diciembre de 2014), implementando un trabajo serio y ordenado, que lo llevó a cumplir los objetivos planteados. Ahora saben que la parada que se viene es brava, con una dura sanción a cuestas (20 puntos de descuento y 10 partidos sin poder jugar en el Guillermo Laza). Sebastián Soto, Adrián Flores, Nicolás Ríos y Oscar Velasco, como es habitual con los clubes que logran el ascenso, visitaron la redacción de “Crónica” para contarnos sus sensaciones, luego de haber hecho realidad el sueño de poner a Riestra en la segunda categoría del fútbol argentino.
“Ya estamos más tranquilos después de lo que nos tocó vivir. Vamos a jugar en una categoría nueva y tenemos que tratar de no pensar en la quita de puntos y buscar hacer un buen papel”, opinó el zurdo mediocampista, Soto, quien agregó: “A pesar de todo lo que pasó fuimos totalmente merecedores de conseguir el ascenso. Si no hubiese reducido, el ascenso se habría dado directamente junto a Morón. La consagración es el premio al esfuerzo que hicimos durante todo el año”.
Por su parte, el árabe Flores sostuvo que “fue mucho el trabajo durante todo el año, salimos segundos detrás de Morón, le terminamos ganando a todos los grandes y el laburo que hicimos fue espectacular. Sabíamos que iba a ser muy difícil, pero no nos imaginamos que nos íbamos a encontrar con tantos resultados positivos. El orden, la concentración y la disciplina de cada jugador fue fundamental. Además, se armó un gran grupo, muy buena gente, siempre tirando todos para el mismo lado”.
En tanto, el volante Ríos, quien llegó este último año proveniente de la Reserva de River, indicó que “nos sentíamos con fe de lograr el ascenso cuando les ganamos a los clubes más grandes de la categoría, y eso nos dio un impulso para seguir adelante. Creo que eso fue clave para logra el objetivo”.
Mientras que el atacante colombiano Velasco sostuvo: “Cuando llegamos a la fase final, nos teníamos mucha confianza, veníamos con un gran impuso de haber conseguido el segundo puesto, había gran material, era este el año y no lo podíamos dejar pasar. Fuimos los primeros en arrancar con la pretemporada, el 2 de enero, tuvimos que pasar por muchas cosas y eso fue el fruto del resultado y objetivo que logramos”.
Juego y regularidad
A la hora de encontrar una de las virtudes que mostró el equipo a lo largo del torneo, no hay dudas que fue implementar siempre el mismo sistema de juego, con alguna que otra variante, acompañado del constante orden. “Los rivales ensuciaban mucho nuestro juego y después nos empezaron a respetar, los equipos grandes se nos venían a meter atrás como equipos chicos y empezamos a animarnos, porque vimos que se podía”, indicó Soto, quien agregó: “La regularidad la encontramos en la segunda parte del torneo, cuando estuvimos una larga racha de entre 14 y 15 partidos sin perder y eso nos llevó a estar prendidos arriba. Tuvimos muchos altibajos en lo emocional, con cosas que pasaron durante el último año, como fue la pérdida de nuestro compañero, el Polaco Peralta, y eso repercutió mucho en el equipo (ver tema aparte). Por eso, por momentos tuvimos la cabeza en otra cosa. Después el grupo se afianzó y salimos adelante”.
El apoyo de Diego fue incondicional
El vínculo de Diego Maradona con Riestra fue constante en los últimos años. La presencia del 10 en los entrenamientos del plantel y hasta en la cancha observando algún partido, generaron un clima impensado en la delegación y cuerpo técnico, que lo disfrutaron al máximo para captar todos sus conocimientos y así implementarlos dentro de la cancha.
Los mensajes de apoyo desde Dubai fueron una constante en el 10, que siempre estuvo pendiente de cada partido hasta que el Blanquinegro consiguió el soñado ascenso.
"Una de las cosas que más me llamó la atención fue que nosotros pensamos que venía de visita y a ver un poco de fútbol, pero de golpe nos encontramos que cuando venía, se comprometía, te llamaba por tu nombre y te decía lo que hiciste en cada partido, te daba una indicación específica de cómo tenemos que jugar. Y ahí te das cuenta que está metido en lo que estamos haciendo, nos tomó cariño, es muy especial que el mejor jugador de la historia te brinde su enseñanza", indicó Soto, mientras que Ríos aportó que "para nosotros fue algo increíble. Siempre estuvo con nosotros acompañándonos, aprendí muchas cosas de él en el corto tiempo que llevo en el club".
Flores contó que "a Maradona tuve la suerte de conocerlo cuando vino por primera vez en la D, saber que está en la tribuna y que nos vino a ver es impagable".
Por su parte, Velasco dijo que "cuando Diego viene, es un jugador más con nosotros. Nos da muchas indicaciones y eso muy positivo. Mueve montañas, todos quieren sacarse una foto con él, es un privilegio escucharlo y compartir cosas a su lado".
