7 de marzo de 2017
A pesar de las dudas, al Mellizo le cae bien el 4-3-3
Las discusiones en el cuerpo técnico de Boca sobre el sistema muestran cuál es el más efectivo.
Por Marcelo Rodríguez
@marcel_rodrig
Con dos puntas, con tres... El esquema que plantea Guillermo Barros Schelotto, ahora sin Carlos Tevez, es el ya famoso 4-3-3. Que fue alterado con la presencia de Fernando Gago, que en su regreso ante San Lorenzo en el Nuevo Gasómetro marcó una tendencia diferente, con un 4-3-1-2, lo que le generó a Boca una recta final victoriosa, ganándole a San Lorenzo, Racing, River y Colón, convirtiendo 14 goles y recibiendo 6. Como se verá, un impresionante promedio de goles a favor.
Su origen
La llegada de Guillermo a Boca planteaba la idea de tener un equipo totalmente ofensivo, que no mantuviera la pelota en el medio, sino que debía pasar a campo contrario inmediatamente y definir; una especie de golpe por golpe, por lo cual la defensa xeneize fue muy criticada, siendo esto en realidad un producto de la marca en el medio y en los atacantes.
Historia
Habrá que hacer un poco de historia y acordarse de las discusiones futbolísticas que se generaban a partir de la posición de Tevez. Si era media punta, si era nueve, o si se situaba como un enganche. Con la aparición de Gago se habían acabado las discusiones: Gago era el enlace para Tevez, que posicionado a espaldas del volante central rival, hizo lo que quiso y le permitió a Boca generar muy buenos rendimientos y con alto porcentaje de goles.
El desarrollo
El mundo Boca veía que el equipo era ofensivo, pero que a la hora de defender tenía grandes fallas. También es cierto que es uno de los conjuntos menos goleados del actual campeonato, pero la sensación que deja en los observadores es la de debilidad defensiva que, al fin de cuentas, necesita imperiosamente que los de arriba sean eficaces. Porque ahí es donde marca la diferencia.
Pero también es real que, de los 41 partidos oficiales que el Mellizo dirigió a Boca, en 23 pudo poner en cancha su idea. De estos 23 encuentros, ganó 12, empató 8 y perdió 3; obteniendo casi el 64% de los puntos en juego.
Ahora, con línea de dos delanteros lo hizo en 18 cotejos. Y en este sentido hablamos de dos atacantes de oficio y no volante puesto a delantero. Fueron 8 triunfos, 5 empates y 5 derrotas, el 53,70% de puntos obtenidos.
Las estadísticas son eso: números. Pero estos números dejan ver algo más. Y en este caso, lo que deja el análisis es que al conjunto de Guillermo le fue mucho mejor jugando 4-3-3 que en el 4-3-1-2 (el 4-4-2 nunca lo usó).
Ahora, ¿dónde dejamos los últimos cuatro partidos del año pasado? Con Gago dueño del medio y Tevez siendo el enganche, fue lo mejor a la vista y en los números. Aunque en el global siga prevaleciendo la idea de Guillermo, en una especie de "ataque total".