El presidente del Comité Regularizador de la AFA, Armando Pérez, se mostró conciliador y autocrítico al admitir en el marco del conflicto con Futbolistas Argentinos Agremiados la necesidad de que la pelota vuelva a rodar, pero también que “no se puede tener gente sin pagarle el sueldo”.

“Si la pelota no camina todo es mucho más complejo para todos”, asumió Pérez, y es por eso que se reprogramó para el fin de semana próximo la reanudación de los campeonatos domésticos, a pesar de que sigue sin solucionarse el conflicto con Agremiados.

“No se puede tener gente sin pagarle el sueldo”, sin embargo reconoció el titular de la Comisión Normalizadora, de cara a la postura firme de la conducción del sindicato que encabeza Sergio Marchi, quien reclama que la deuda es millonaria y que en algunos clubes el atraso en los salarios se extiende “hasta cinco meses”.

Pero inclusive el dirigente que en su momento contribuyó decididamente a la reconstrucción de Belgrano de Córdoba y a su posterior consolidación como institución de Primera División fue autocrítico al analizar la crisis aguda que afecta al fútbol argentino.

“La demora en el pago nos complicó, nos habíamos comprometido. No estuvimos prolijos”, aceptó Pérez al referirse a la rescisión del contrato del Programa Futbol para Todos.

“No fuimos capaces de manejar el fútbol. Nos falta cordura y ser más criteriosos. Hace falta un cambio de verdad”, asumió también quien tiene la responsabilidad de guiar a la AFA hasta que se normalice y asuman las nuevas autoridades que deberán ser elegidas el 29 del corriente mes.  “Hay que dejar los intereses individuales de lado”, insistió Pérez, quien se hizo cargo además hasta de sus errores o falta de aciertos en su tan exigente como complicada gestión.

“Si me tocara de vuelta ser presidente haría las cosas de otra forma o las podría haber hecho mejor. Hay que reconocer que por ahí uno no tiene la capacidad”, aseveró Pérez, en declaraciones para Radio Rivadavia.