31 de enero de 2017
Prueba de fuego superada

El triunfo ante Boca le dio a River un gran envión anímico de cara al duelo ante Lanús.
Por Pablo Peralta
@27_pabloperalta
Enviado especial a Mar del Plata
Lo que River mostró en Mar del Plata es lo que necesitaba Marcelo Gallardo para saber que está listo para afrontar la disputa de una nueva competencia en busca del primer título oficial del año, ante Lanús, correspondiente a la Supercopa Argentina.
Tras adjudicarse la Copa Luis Nofal, venciendo con claridad a Boca 2-0, los comandados por el Muñeco ya tienen en claro cuál es el siguiente paso que quieren dar: levantar otra copa.
El encuentro disputado en el José María Minella se sabía que sería un termómetro para todo el equipo de Núñez, teniendo en cuenta lo que se viene, y lo que representa siempre jugar ante el rival de toda la vida desde el aspecto anímico.
De este modo, de cara al juego del sábado a las 21.30 en La Plata, Gallardo ya tiene en claro qué es lo que quiere hacer para doblegar al equipo de Miguel Almirón.
Mucho carácter
El primer punto que el DT considera como más que positivo para encarar ese partido, es la fortaleza mental de sus dirigidos. El Muñeco interpretó que el partido ganado a Boca fue una verdadera demostración de carácter y es la bandera que quiere levantar ante un rival que le propondrá un juego muy intenso y ofensivo, como es la costumbre desde que Jorge Almirón es el DT del Grana, ya que es una de las bases con las que se consagró campeón del torneo local a mitad de 2016.
Desde lo netamente futbolístico, la única duda que mantiene el entrenador pasa por saber quién ocupará en ese partido el lateral izquierdo de la defensa. Si bien el joven Luis Olivera se retiró lesionado en el Superclásico, se confirmó ayer que sólo sufrió una traumatismo en la pierna derecha y que podría estar en condiciones para el partido frente al Granate.
De todos modos, el DT quiere volver a contar con Milton Casco en ese sector, lo que le permitiría conformar su defensa ideal, pero eso no se conocerá hasta el miércoles, ya que desde hoy, en la vuelta del equipo a los entrenamientos, el defensor será evaluado física y futbolísticamente para saber si se encuentra recuperado de la lesión que lo aquejaba y lo tuvo bastante tiempo fuera de las canchas.
Con Alario
Lucas Alario será otra de las piezas fundamentales que volverá a tener entre los 11 iniciales para el sábado, teniendo en cuenta que fue preservado ante Boca por una sobrecarga muscular.
Así las cosas, el Superclásico, sin dudas, fue la prueba de fuego que River necesitaba para llegar al duelo con Lanús con el ánimo por las nubes y con la convicción de saber cómo encarar los partidos que tienen un valor extra, como lo es, por ejemplo, enfrentarse a Boca.
