Donald Trump, desde que fue elegido como presidente de los Estados Unidos, cosechó más odios que amores. Y no es para menos, ya que su fuerte discurso proteccionista, belicoso y racista, lo muestran como un personaje temible para el mundo entero.

Entre sus máximos enemigos, Trump ubica en el podio a los medios de comunicación. The Washington Post, uno de los diarios que más se opone a sus políticas, comparó al magnate con un caudillo latinoamericano. Con un fotomontaje en el que aparece la leyenda en castellano “El caudillo yanqui”,

Trump aparece caracterizado como si fuera Augusto Pinochet, el dictador que gobernó Chile entre 1973 y 1990. “Trump es el primer presidente latinoamericano de los Estados Unidos”, se llama el artículo de opinión escrito por el columnista Ishaan Tharoor.

La nota describe, en el comienzo, la fuerte política del republicano contra los inmigrantes, su posición férrea a construir un muro en la frontera con México y su constante enfrentamiento con los medios que lo cuestionan. “Si no estaba claro antes de que asuma, ahora es una realidad. La presidencia de Trump representa un cambio radical en las normas de la política estadounidense”, sostiene.

Luego, en referencia a su estilo de gobierno, lo compara con el que se ejerce desde “el sur de la frontera: importó un estilo político que forma parte del engranaje de los políticos de Latinoamérica, la demagogica nacionalista”.

Pero Tharoor no se queda sólo en lo general, también menciona casos puntuales: dice que si bien Trump tiene este tipo de gestos y formas del caudillismo de Simón Bolívar, no es un “militar autoritario” como Pinochet o Hugo Chávez.

También hace una comparación directa con Juan Domingo Perón. “Trump dice que lucha por los olvidados, un gesto a la clase media trabajadora americana que languidece en los pueblos que viven del campo y de la explotación minera”.