"En el lugar donde esta persona fallece no había signos de violencia. Tenía una puerta que estaba cerrada y trabada por el lado de adentro con un mueble. Las otras aberturas que hay estaban todas cerradas desde adentro”, detalló el fiscal.

Sobre el cadáver del cura, López Ávila manifestó: “No hay indicios de violencia en su cuerpo o algo que haga suponer que podría haber tenido algún tipo de altercado con alguien”.

El fiscal explicó que, según la apreciación del forense que concurrió con él al lugar, tampoco hay signos de que el cuerpo del sacerdote haya sido izado para simular un ahorcamiento.

"El izamiento se ve cuando tiran de los pies para abajo para hacer presión sobre el cuello y ahí quedan las marcas. Eso el médico forense lo ve en el momento y sabe si está izado o si es un suicidio. En este caso no está detectado que haya sido izado”, agregó el funcionario judicial. "Yo me inclinaria a pensar que esto se trata de un suicidio, pero sin perjuicio de ello, he realizado todas las medidas en el lugar para preservar las pruebas que pudiera haber y esperaré que se haga una autopsia”, concluyó López Ávila.

Amenazado

Juan Viroche había advertido a través de las redes sociales que el panorama en esa localidad tucumana se estaba poniendo “muy feo”.

"No soy profeta de calamidades pero esto está poniéndose muy feo”, escribió días atrás Viroche en su muro de Facebook y señaló: “Uno puede dar la cara y exponerse pero lamentablemente quienes pueden hacer algo miran para otro lado”.

"Pocos escucharon y hasta hubo burlas e ironías por mis denuncias, pero después se hizo una marcha en la sede parroquial por el robo de la corona de la virgen que lejos de ser un robo fue una amenaza disfrazada de robo, me dijo la policía”, sostuvo el sacerdote.

En estas publicaciones, Viroche advertía que llegaban “tiempos difíciles” a La Florida y sostenía que “la inseguridad siguió creciendo, también la venta de droga, mientras que aquellos que pueden sentarse a la mesa y dialogar buscando una solución no se hacen presentes porque el Interior muchas veces solo sirve para tiempo de elecciones. Constantemente hay robos de moto, de celulares y más venta de drogas”.

En tanto, el Arzobispado de Tucumán mostró su “pesar y dolor” por la muerte del sacerdote Juan Heraldo Viroche, párroco de la iglesia Nuestra Señora del Valle de La Florida, y expresó que espera “un pronto esclarecimiento del hecho”.

A través de un comunicado, el Arzobispado de Tucumán hizo referencia a la muerte de Viroche: “Comunicamos con dolor que el padre Juan fue encontrado muerto en circunstancias que se están investigando”.

Según catequistas y allegados a la comunidad parroquial, Viroche les habría dicho a algunas personas en los últimos días que había pedido el traslado a otra localidad, a causa de las amenazas que había recibido.

Algunos vecinos aseguraron a la prensa que el sacerdote esperaba que el arzobispo Alfredo Zecca lo trasladara de parroquia, ya que estaba muy atemorizado.

Marcha

Cerca de mil personas de la localidad tucumana de La Florida marcharon esta tarde para exigir el esclarecimiento de la muerte del sacerdote. Los manifestantes marcharon hasta la Parroquia Nuestra Señora del Valle.

“Pedimos que intervenga la Provincia y la Nación para dar una solución” al reclamo de una investigación fidedigna", sostuvo un vecino durante la marcha.