Una mujer transexual de 24 años se convirtió en la primera soldado con un puesto de combate en primera línea en la Infantería del ejército británico. Ben Allen se unió a la guardia escocesa en 2012 como parte del cuerpo de Infantería, los que realmente están en la línea de fuego, algo prohibido para mujeres. En julio, el entonces primer ministro David Cameron levantó el veto que les impedía a las mujeres participar en misiones en el frente de batalla.

Si bien el proceso oficial para reclutar a mujeres para puestos de Infantería no comenzará hasta finales de este año, la Armada británica decidió mantener a Allen en su puesto de combate luego de que solicitara un cambio en su identidad de género y fuera registrado en el ejército como mujer, bajo su nuevo nombre, Chloe Allen.

"Estoy encantado de contar con nuestra primera mujer sirviendo en una unidad de combate sobre el terreno. La Armada británica está realmente probándose a sí misma como una organización inclusiva, donde todo el mundo es bienvenido y puede prosperar", afirmó el general James Everard.

Allen, fusilera y conductora de camiones blindados, afirmó que espera que su ejemplo sirva para "inspirar a la gente a salir y ser ellos mismos".

"No es tan malo como la gente cree. Se hace mucho más fácil cuando tienes a tus compañeros y tus jefes de tu lado", señaló la soldado.

Un año después de explicar su condición a sus familiares amigos, Allen comunicó a sus superiores en el ejército que tenía intención de convertirse en mujer.

"No fue nada fuera de lo común. Fue como hablarle a mi jefe de una cuestión de trabajo. Es una persona muy abierta", dijo.

Las mujeres representan actualmente 10% del personal militar británico. Hasta ahora las mujeres del ejército británico están autorizadas a operar en el frente, pero no a participar en misiones de contacto con el enemigo.

Este reglamento las excluía de la Infantería y todos los cuerpos del ejército que podían exponerlas a situaciones de combates cuerpo a cuerpo.

Las mujeres ya pilotean aviones caza de la Fuerza Aérea Real, lo hicieron en misiones en Irak. La Royal Navy levantó, por su parte, en 2014, las restricciones para que las mujeres puedan incorporar unidades submarinistas.