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Por Fernando Vázquez
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Las víctimas del tremendo suceso que se registró días atrás, en la localidad bonaerense de Villa Domínico, en el partido de Avellaneda, donde 3 marginales secuestraron a un joven, de 21 años, reclaman que las autoridades judiciales dispongan una vigilancia policial en sus domicilios, porque tienen miedo de sufrir una venganza por parte de los integrantes de la peligrosa banda.

El caso fue adelantado por “Crónica” en su edición del miércoles pasado. El temor de los damnificados se origina en que, a pesar de que dos de los hampones resultaron detenidos, un tercer individuo, que logró huir, pertenece a un despreciable grupo de malvivientes, responsable de varios asaltos en el vecindario.

Por este motivo, la gente no dudó en solicitar que la doctora María Alejandra Olmos Coronel, fiscal de la Unidad Funcional Nº 1 de Avellaneda, dependiente del departamento judicial de Lomas de Zamora, les otorgue una custodia de los uniformados para impedir represalias de los demás malvivientes.

Tal como publicamos en su momento, los hechos comenzaron en el cruce de la avenida Manuel Belgrano y Posadas, cuando 3 asaltantes redujeron a 3 amigos, quienes se hallaban en un VW Gol negro.

De inmediato, los delincuentes se llevaron privado de la libertad, en el interior del rodado, a uno de los muchachos, de 21 años. Momentos después, los individuos, con la víctima en su poder, fueron interceptados por los policías del Comando Patrulla (C.P.) de Avellaneda, en la esquina de Rivadavia y San Lorenzo.

Balazos

Al verse descubierto, el grupo de secuestradores atacó a disparos a los servidores públicos y éstos no repelieron la agresión para no herir al rehén. Los sujetos escaparon a bordo del auto y empezaron a ser perseguidos por los funcionarios, quienes, en Coronel Casacuberta y General Pico, rescataron al joven y a su vez apresaron a dos de los chacales, que tienen 24 y 17 años, en cuyo poder incautaron un revólver 32 largo (tipo lechucero).