La novedad saliente fue la variopinta presencia en el hotel NH porteño. Hubo intendentes de los que se hacen llamar el "Grupo Esmeralda", también de los que integran el "Fénix". Hubo gobernadores que fueron kirchneristas y ya no, y otros que nunca lo fueron. Hubo peronistas que integran el Frente Renovador.

Hubo dirigentes del Bloque Justicialista, con Diego Bossio a la cabeza. Hubo de los que siguen viendo con cariño a Cristina Fernández de Kirchner, y quienes dicen "Vade retro" ante cada imagen de la ex presidenta. En fin, hubo de todos los espacios que integran el inabarcable universo peronista.

No los une el amor...
La imagen debería generar honda preocupación al oficialismo nacional: por primera vez, peronistas, kirchneristas y massistas se mostraron juntos.

"Nos unen estos tipos (el macrismo), que vinieron como si hubieran bajado ayer de un avión de Polonia", resumió el diputado nacional Felipe Solá, hombre de Sergio Massa, al explicar los motivos de la unidad justicialista de la ocasión.

Si hay algo en lo que coinciden todos los que dieron el presente -entre los que se pudo observar también al vicepresidente del PJ, Daniel Scioli, que eligió no aparecer en la foto- es el rechazo al rumbo que el gobierno nacional le imprime a la economía.

"Nos preocupa el impacto de unas medidas económicas pensadas más para una empresa que para un país. A nosotros nos importa la gente: el desempleo, la pérdida de capacidad adquisitiva, el derrumbe de la clase media, la crisis productiva, la inseguridad que continúa y la inflación", dijo el intendente de Lomas de Zamora, Martín Insaurralde, siempre cercano al oficialismo.

Uno de los representantes del grupo de Padua, referenciado en los caminos del papa Francisco, Gustavo Menéndez, le agregó más detalles: "Tengamos en claro quién es el rival a vencer. Tenemos que construir desde las diferencias".

Su par de Hurlingham, Juan Zabaleta, fue un paso más allá, al declarar que "con el peronismo no alcanza pero sin el peronismo no se puede. Vuelvan, compañeros", pidió.

Rumbo definido

La foto de ayer no consolida un nuevo peronismo, pero marca con claridad el destino que muchos parecen haber elegido: acercamientos con el Frente Renovador y con el bloque de Bossio, reunificación del espacio y oposición directa al plan económico.

Con la postura frente al gobierno nacional definida, queda por resolver dentro del nuevo espacio el vínculo con el kirchnerismo, el sector que aún divide aguas.

La buena imagen que Cristina Fernández de Kirchner mantiene es tenida en cuenta, pero la construcción de un frente propio, sumado al rechazo del espacio de Massa hacia La Cámpora, hace más que difícil la unidad.