29 de agosto de 2016
Pibe mató a ladrón y le quemaron la casa
El episodio ocurrió en la localidad bonaerense de Villa Dorrego. Un joven de 18 años asesinó a puñaladas a un delincuente que ingresó a robar en su vivienda. Allegados del malviviente provocaron destrozos e incendiaron el inmueble.
Un joven de 18 años mató a puñaladas a un ladrón que había ingresado a robar dentro de su casa en la localidad bonaerense de Villa Dorrego, en el partido de La Matanza, donde luego, como represalia, un grupo de manifestantes conocidos del fallecido generó destrozos y un incendio, informaron hoy fuentes policiales y judiciales.
El hecho ocurrió el viernes en una vivienda ubicada en la calle Virreyes al 6700, entre Santo Tomé y Juan Chassaing, de la mencionada localidad del partido de La Matanza, en el oeste del conurbano.
Según lo que pudo reconstruir hasta el momento la policía, un presunto ladrón, identificado por las fuentes como Fernando Ramón Villalba (30), ingresó a esa vivienda armado con un cuchillo y con una réplica de revólver calibre 38.
En la casa estaban presentes dos hermanos, de 26 y 18 años, que trabajan como vendedores de libros y, siempre según las fuentes, el menor de ellos se abalanzó sobre el asaltante, le arrebató el arma blanca y comenzó a apuñalarlo.
Villalba salió malherido de la casa, pero a los 30 metros se desplomó en la calle, donde los médicos luego corroboraron que había fallecido.
El caso es investigado por el fiscal Carlos Arribas, de la Unidad Funcional de Instrucción (UFI) temática de Homicidios de La Matanza, quien no adoptó ningún temperamento respecto al joven de 18 años -su identidad se preserva-, al entender que todo indica que actuó en el marco de una legítima defensa.
Estaba dentro de su casa y su defensa fue proporcional a la amenaza de la que estaba siendo víctima, ya que usó la misma arma blanca con la que lo habían amedrentado.
Hubo una legítima defensa, dijo a Télam una fuente judicial consultada. La autopsia determinó que el presunto ladrón muerto tenía cuatro puñaladas en la espalda y algunos puntazos y cortes en las piernas.
La familia y los amigos del fallecido se quejaron en la comisaría y en la fiscalía de que no hubieran detenido al chico y ese malestar lo transformaron en un ataque a la casa donde ocurrió todo, reveló a Télam un jefe policial.
Las fuentes explicaron que ayer un grupo de manifestantes fue hasta la casa de la calle Virreyes y provocaron destrozos y un incendio, hecho por el que una fiscalía en turno de La Matanza abrió otra causa penal para identificar a los responsables.