GENTE
23 de julio de 2014
El orden del nacimiento influye en la personalidad
El orden con el que nacen los hijos,termina siendo un determinante en su personalidad
Mientras caminaba en el parque con mi amiga, quien por coincidencia también tiene tres retoños de las mismas edades que los míos, las dos íbamos contando nuestras penas con nuestros segundos hijos, que son nuestros hijos más desafiantes. Las dos compartíamos las veces en que nos falta la paciencia o cuando después de decir una y otra vez la misma indicación, nuestros segundos hijos hacen todo lo contrario. Esto nos llevó a concluir que el orden en que los hijos nacen influye en su personalidad. Después de adentrarme al tema y buscar en Internet, descubrí varias características del orden del nacimiento.
1. Primer hijo(a). El primer hijo o hija es el bebé con quien pasas más tiempo ininterrumpido, es el único bebé que tuvo toda tu atención y por ser quien te estrenó como mamá, le das más oportunidades, además de ser el más grande. Por consiguiente, los primeros hijos tienden a ser responsables, obedientes y exitosos. Por otra parte, estos primeros bebés tienden a ser mandones y controladores con sus hermanitos.
2. Segundo hijo(a). Dicen que a toda acción equivale una reacción, y el segundo hijo hace su aparición en la familia y es la antítesis del primer hijo. Los segundos hijos son antagónicos y rebeldes, pero también suelen ser muy amigables. Una de las principales razones por las que los segundos hijos se identifican con el conflicto es por querer sentirse parte de la familia, ya que no saben qué lugar ocupan. No son los más grandes pero tampoco son los bebés.
3. Tercer hijo(a). El tercer hijo suele ser como un primer hijo. Por ser el bebé, cuenta con más atención que el segundo hijo. Además, el segundo hijo tiende a ser más tranquilo y es sumamente sociable y carismático.
Verdad o mentira, yo puedo ver todas estas tendencias del orden del nacimiento en mis tres hijos, siendo mi primer hijo el más obediente, mi segunda hija la piedra en el zapato, la que más agota mi paciencia y mi tercer hija la que más cautiva con su sonrisa y quien está feliz con la mucha o poca atención que reciba.
Por Danielly Lara de Azevedo