Tras la finalización de la Copa del Mundo, en el sur del conurbano bonaerense se volvió a vivir un nuevo enfrentamiento entre brasileños y argentinos. Por la final de la Recopa Sudamericana, Lanús y Atlético Mineiro se vieron las caras en el primer compromiso disputado en La Fortaleza.

El partido comenzó con un vertiginoso ritmo, y cualquiera de los dos pudo ponerse en ventaja. Las intervenciones de Ronaldinho y Santiago Silva preocuparon a los arqueros, quienes mostraron una gran reacción cuando fueron exigidos por los delanteros rivales. Tanto Agustín Marchesín, como Víctor, respondieron con gran solvencia ante los intentos de los atacantes. El juego estaba abierto desde su inicio.

Sin embargo, con el transcurso de los minutos, los equipos empezaron a perder las ideas ofensivas y sus apuestas se basaron en la pierna fuerte. Lo que aparentaba ser un entretenido espectáculo se transformó en un choque trabado, donde la pelota pasaba más tiempo en el aire, que en el piso de los que tenían argumentos para proponer algo distinto.

En el segundo capítulo la visita mostró otras herramientas para convertir el primero. Un remate de Guilherme, desviado por Marchesín, le dio la chance a Diego Tardelli de capitalizar el rebote, pero la pelota se acomodó contra el lateral externo de la red. El "Galo" volvía a poner de manifiesto todo su potencial en ofensiva.

Justamente, la triangulación conformada por los delanteros fue fundamental para que el mejor jugador de la noche anote el 1 a 0. Tras un discutido lateral, Jo extendió su maniobra hacia Tardelli para que éste celebre la conquista. La final comenzaba a definirse en el Néstor Díaz Pérez, ya que los dirigidos por Guillermo Barros Schelotto se quedaron sin reacción.

Mucho deberá trabajar el mellizo para revertir la caída sufrida en su propia casa. Dentro de siete días, Lanús buscará la hazaña en Belo Horizonte, una tierra que difícilmente sea la prometida.