22 de junio de 2025
Rafael Grossi, director del OIEA, habló de “impactos” en la central nuclear iraní de Fordow y enormes daños en Isfahan y Natanz

El diplomático argentino aclaró que está bajo investigación la magnitud de la destrucción en las instalaciones subterráneas de Fordow
“En Natanz todas sus instalaciones de superficie han quedado completamente destruidas”, resumió.
La planta de Isfahán, otro foco clave del programa nuclear iraní, fue alcanzada por misiles Tomahawk lanzados por Estados Unidos. De acuerdo con información directa de la agencia nuclear, la instalación se encuentra prácticamente inoperativa tras recibir impactos directos. Grossi fue enfático al señalar que “las instalaciones de Isfahán registraron daños significativos”, aunque la evaluación técnica definitiva podría demorarse varios días, debido a las restricciones de acceso e inseguridad persistente en la zona.Grossi subrayó la dificultad de obtener información independiente y fidedigna sobre el alcance real de los daños en el terreno, aludiendo a que el propio OIEA ha enfrentado crecientes obstáculos para acceder a datos proporcionados por el régimen de Irán. Durante los últimos meses, las autoridades iraníes han restringido el flujo de información técnica hacia el organismo dependiente de Naciones Unidas. Esta ausencia de cooperación ha dificultado la supervisión efectiva y ha alimentado sospechas en torno a las actividades nucleares de Teherán.Pese las dificultades, la agencia que dirige Grossi continúa en comunicación con las autoridades iraníes con el objetivo de acceder a las zonas afectadas y poder evaluar de forma independiente el impacto de los ataques sobre las capacidades nucleares de Irán. El futuro del monitoreo internacional sobre el programa nuclear iraní queda así supeditado al desarrollo de la crisis y al margen de maniobra que las potencias en conflicto otorguen al OIEA en el corto plazo.
