11 de marzo de 2025
La Argentina recibió en los últimos setenta años USD 182.457 millones a través de 22 acuerdos con el FMI

Es el saldo que dejaron los programas firmados con el Fondo Monetario entre 1958 y 2022. El país pagó en las últimas tres décadas USD 26.778 millones en concepto de cargos e intereses. Milei busca sellar el vigésimo tercer programa con el organismo
Más allá de la historia, la Argentina es hoy el principal deudor del Fondo y concentra casi un tercio de la cartera de préstamos del organismo. Le siguen Ucrania (10,1%) y Egipto (7,7%) como los que concentran una mayor parte de la cartera de créditos vigente.
La historia del caso argentino suma programas que tuvieron problemas de “diseño e implementación” -según las últimas evaluaciones del organismo-, que varias veces terminaron con crisis. Los ejemplos más recientes son los acuerdos que firmaron las gestiones de Mauricio Macri en 2018 y la de Alberto Fernández en 2022. Con Milei llegará el turno de una nueva experiencia con el Fondo.La Argentina selló 22 acuerdos de financiamiento con el FMI con montos acordados por USD 239.829 millones entre 1958 y 2022. De ese total se desembolsaron USD 182.457 millones durante esos casi setenta años. Son números obtenidos de la página del organismo según un informe de la consultora GMA Capital y actualizados a precios de hoy.“Desde nuestro país hasta Angola, el FMI ha concretado numerosos acuerdos con países a lo largo de todos los continentes. Al cierre de 2024, el stock de préstamos ascendía a USD 144.900 millones. Ahora bien, las exigencias suelen diferir acorde a cada país. Sin embargo, las líneas de financiamiento casi siempre descansan sobre medidas conocidas: ajuste fiscal, un tipo de cambio más flexible y mayor autonomía de los Bancos Centrales”, mencionó GMA Capital.
La Argentina tiene un mal historial en esos puntos con persistentes déficit fiscales, inflación, controles cambiarios estrictos y escasez de reservas. Milei y el ministro de Economía, Luis Caputo, prometen que la historia con el Fondo esta vez será diferente gracias al principal ancla del programa libertario: el equilibrio fiscal.El Gobierno anticipó que intentará utilizar las divisas que envíe el Fondo Monetario Internacional en el marco de un eventual acuerdo para implementar un mecanismo que permita cancelar las Letras Intransferibles en poder del Banco Central, con el objetivo de evitar que la deuda total del Estado aumente más allá de un cambio de acreedor intrasector público por otro externo.El BCRA aceleró en los últimos meses las intervenciones sobre los dólares financieros y destinó directamente unos USD 3.000 millones en el último trimestre para sostener la brecha. Se suman a las divisas que resignó desde enero de 2024 por mantener un esquema de tipo de cambio diferencial para exportadores, práctica que suele ser rechazada por el staff del Fondo.
“El tamaño del programa, el cronograma de desembolsos, la secuencialidad y los condicionantes determinarán la respuesta de los mercados a un eventual entendimiento con nuestro principal acreedor institucional”, mencionó en un informe a clientes.
Por su parte, Invecq analizó uno de los puntos que podrían ser medulares en la discusión técnica. “El 20% de las exportaciones sigue liquidándose fuera del MULC: el año pasado se resignaron en torno a USD 15.000 millones por la vigencia del dólar blend, cifra que sería similar en 2025 de mantenerse en pie”. “Si bien el gobierno no ha dado señales en cuanto a su eliminación (es clave para ‘controlar’ la brecha), cobra particular relevancia en el marco de las negociaciones con el FMI. El organismo es crítico de este esquema, y ya en las primeras dos revisiones bajo el mandato de Milei, en enero y junio 2024, subrayó el compromiso de las autoridades de suprimirlo para mediados de 2024, algo que no terminó sucediendo. ¿Será una exigencia del Fondo para que haya financiamiento neto positivo en un nuevo acuerdo?”, se preguntó como conclusión.