15 de febrero de 2025
La vida después de más de un año de cautiverio: los rehenes de Hamas y el peso del regreso

Los liberados se enfrentan a una avalancha de información sobre sus seres queridos y sus comunidades destruidas. Para muchos ex cautivos, ponerse al día ha sido insoportable
“Quería saberlo todo cuanto antes, para despejar todas las incógnitas y saber qué había ocurrido”, explica su hija, Elan Siegel.
Los expertos dicen que es importante ser cauteloso.
Para muchos cautivos liberados, ponerse al día ha sido insoportable.
Eli Sharabi, de 52 años, no tuvo contacto con los medios de comunicación durante los 16 meses que duró su calvario, según su hermano, Sharon Sharabi.Poco después de su llegada a Israel se enteró de la cruda realidad: las tres habían muerto en su casa durante el atentado del 7 de octubre.
“Más allá de la carga emocional y las difíciles experiencias a las que se enfrentó en cautiverio, tuvo que soportar esta horrible pérdida el primer día que salió de allí”, declaró su hermano a la Radio del Ejército israelí.“Durante 491 días, se aferró a la esperanza de volver con ella”, dijo a la prensa su hermano, Michael Levy.
Levy se reunió con su hijo pequeño, que alcanzó hitos clave en su desarrollo, como aprender a ir al baño, mientras su padre estaba en cautividad. “Has tardado mucho en volver”, dijo el niño de 3 años a su padre, según los medios de comunicación israelíes.La primera persona por la que preguntó Keith Siegel al volver a casa fue su madre, Gladys. Cuando a su mujer se le llenaron los ojos de lágrimas, comprendió inmediatamente que había muerto, relató su hija.A Yarden Bibas, liberado a principios de este mes, sus captores le dijeron que su esposa, Shiri, y sus dos hijos pequeños, Ariel y Kfir, habían muerto. Pero también le dijeron que habían sido vistos en Tel Aviv, según los medios de comunicación israelíes.
Más allá de sus vidas personales, los rehenes liberados también están asimilando más de un año de acontecimientos mundiales: el presidente Donald Trump vuelve a la Casa Blanca; Israel e Irán se enzarzan en sus primeros ataques directos; Israel mata al que fuera durante mucho tiempo jefe del grupo militante Hezbollah, Hasan Nasrallah.
La familia de Keith Siegel comparte la información con moderación, como se hace con un niño. “Respondes sólo lo que te pide y nada más”, dice su hija Elan.Siegel quería saber qué le había pasado a su comunidad de Kfar Aza. ¿Regaba alguien las plantas? ¿Quién murió en el ataque de Hamas?
La foto de Siegel ha sido un pilar en las protestas y en las pancartas que destacan la difícil situación de los rehenes, haciéndolo reconocible en todo Israel. Antes de su liberación, decenas de israelíes publicaron en las redes sociales vídeos de ellos mismos preparando su receta favorita de tortitas.
A Siegel le desconcertó especialmente la revelación de que líderes mundiales conocían su cautiverio.
(AP)