GENTE
15 de julio de 2014
El paraíso de los excesos: droga caníbal y sexo exprés en Magaluf
Este enclave en la isla de Mallorca se ha convertido en el destino predilecto de los jóvenes que buscan una locura veraniega. La intimidad de lo que sucede en las calles de la llamada "ciudad del pecado"
Magaluf ha ido ganando cada vez más popularidad entre los jóvenes ingleses y de distintos lugares del mundo gracias a la ley del "vale todo" que rige en sus calles.
Su vía principal, Punta Ballena, de unos 400 metros de largo, es escenario de todo tipo de excesos, desde sexo exprés a cambio de alcohol hasta consumo de lo que se conoce como "droga caníbal", una sustancia similar a la cocaína que puede ser fumada como marihuana sintétitca, aspirada o inyectada y que produce paranoia extrema, psicosis, reacciones violentas, instintos suicidas y también mordiscos.
Lo que sucedía en Magaluf quedaba en Magaluf, al menos hasta que la BBC Three empezó a emitir un documental llamado Sun, sex and suspicious parents (Sol, sexo y padres desconfiados), que ya lleva 4 temporadas mostrando los primeros viajes de jóvenes ingleses sin sus padres a la descontrolada ciudad española.
El documental ha sido el responsable de que se conozca fuera de la isla una de las prácticas más extendidas en la noche mallorquina: los concursos sexuales. Las mujeres deben hacer un número determinado de felaciones a los hombres presentes en un mínimo de tiempo. La ganadora consigue barra libre en el lugar durante todo lo que duren sus vacaciones.
Ese es el escenario mallorquín con el que conviven los británicos mientras la Embajada estudia unirse a la campaña internacional que intenta lavar la imagen de la zona y en la que participarán también las autoridades españolas. El último escándalo por un concurso sexual, que fue rápídamente difundido por las redes sociales, ha empujado al "conseller" Jaime Martínez a convocar al Consejo Asesor de Turismo para tomar alguna disposición.
"Este es el turismo que da de comer a Mallorca"
Sin embargo, uno de los empresarios de la ciudad, que prefirió mantenerse en el anonimato, dijo al español ABC: "Este es el turismo que da de comer a Mallorca".