29 de diciembre de 2024
Histórico giro en Turquía: tras 25 años preso, Abdullah Öcalan se abrió a negociar el fin del conflicto kurdo
El líder del separatista Partido de Trabajadores de Kurdistán (PKK) dijo que “los acontecimientos en Gaza y Siria” demostraron que la cuestión kurda “no puede demorarse más”. Podría disolver su grupo ante el Parlamento, recogiendo una iniciativa del gobierno de Erdogan
“Los acontecimientos en Gaza y Siria han demostrado que la solución de esta cuestión, a la que las intervenciones externas han tratado de convertir en un problema crónico, no puede demorarse más”, añadió el líder kurdo, resaltando que el Parlamento turco es el lugar donde debería llegarse a una solución pacífica.
El fundador del PKK y hasta hoy considerado líder intelectual de la guerrilla cumple desde 1999 cadena perpetua en régimen de aislamiento en una prisión en la isla de Imrali, en el mar de Mármara, a unos 50 kilómetros al suroeste de Estambul.
El viernes se supo que el Ministerio de Justicia había autorizado la entrevista con una delegación de políticos, por primera vez en una década en la que Öcalan solo ha recibido de forma muy esporádica visitas de familiares o de sus abogados.Participaron así en un proceso de paz que quedó truncado en 2015, tras lo cual se intensificaron los combates armados entre los militantes del PKK y las fuerzas turcas.
El MHP es el principal aliado del gobernante AKP de Erdogan.
“Tengo la competencia y la determinación para hacer una contribución positiva al nuevo paradigma iniciado por el Sr. Bahceli y el Sr. Erdogan”, dijo Ocalan, según una declaración del DEM el domingo.Por su parte, Önder y Buldan aseguran en el comunicado haber mantenido ayer “una reunión exhaustiva” con Öcalan.
“Su salud es buena y su moral es notablemente alta. Sus evaluaciones encaminadas a encontrar una solución permanente a la cuestión kurda fueron de importancia crítica”, resaltaron los dos políticos, abogando también por el abandono de la lucha armada y las aspiraciones independentistas kurdas.Su entrevista con Öcalan había despertado una gran expectativa en la opinión pública turca, en medio de la esperanza de que la disponibilidad a la paz del líder encarcelado sea decisiva para poner fin al sangriento conflicto que afecta al país desde hace décadas.
No obstante, se desconoce aún cómo reaccionarán a su llamamiento los jefes activos del PKK que tienen sus bases en la montaña Kandil, en el norte de Irak.Figuras como Buldan y Önder desempeñaron papeles clave en las negociaciones de entonces entre el PKK, su fundador encarcelado y el Gobierno para poner fin al conflicto, hasta que un alto el fuego acordado se rompió en 2015.
Considerado hoy una organización terrorista no solo por Ankara, sino también por la Unión Europea y Estados Unidos, el PKK comenzó su lucha armada en 1984 para buscar la independencia de los kurdos que vivían en Turquía.Desde entonces, más de 45.000 personas han muerto en enfrentamientos armados entre rebeldes del PKK y fuerzas de seguridad turcas.Turquía espera que los nuevos dirigentes sirios aborden la cuestión de las fuerzas kurdas en el país, que Ankara considera un grupo terrorista afiliado al PKK.
Según la declaración del DEM, Ocalan dijo que los acontecimientos en Siria habían demostrado que la injerencia exterior sólo complicaría el problema, y que no se podía seguir aplazando una solución.