ACTUALIDAD
7 de julio de 2015
La historia del "comisario WhatsApp", el policía que venció al delito con la popular aplicación
Un jefe policial de Río Grande logró bajar los índices de inseguridad con el uso de la tecnología. Organizó por grupos a los ciudadanos para que reporten desde robos hasta vehículos mal estacionados. "La gente responde con emoticones", contó
El comisario Marcelo Guerrero, de 40 años, titular de la comisaría 5, con jurisdicción en seis barrios de la ciudad fueguina de Río Grande, se convirtió en el primer caso de un oficial que utiliza las distintas tecnologías de comunicación para combatir el delito. Según explicó, se valió de las redes sociales y del programa de mensajería instantánea WhatsApp para reducir los índices de inseguridad. Sus seguidores le agradecen con emoticones.
A esta innovadora metodología, le atribuye los más de tres meses completos sin delitos. El comisario logró que se organizaran en grupos para reportar distintos hechos. Los medios locales lo apodaron "el comisario Whatsapp", luego de que logró que los 20 mil ciudadanos que protege denuncien desde automóviles mal estacionados hasta robos en tiempo real. "Nos hicimos cargo de la comisaría a mediados de enero. El 8 de marzo nos reunimos con los vecinos y recibimos todas las demandas vinculadas con una mayor presencia policial en la zona. Ahí mismo les planteamos la idea de comenzar a utilizar Facebook y WhatsApp. Y el 14 de marzo ya entraron en funcionamiento los primeros grupos", explicó el policía. En total, creó seis grupos diferentes de mensajería, con 100 integrantes cada uno y que corresponden a los seis barrios que están bajo su control. Los vecinos se quejaban de todo tipo de delitos, en especial por los frecuentes hechos vandálicos cometidos por menores, y algunos episodios graves. "Al principio la idea de la comunicación les sonaba rara, pero después tomaron la iniciativa y los grupos virtuales fueron creciendo y diversificándose. El resultado fue que no sólo disminuyeron los delitos, sino también los problemas de convivencia entre vecinos, como la música alta o la ingesta abusiva de alcohol", relató Guerrero. El administrador de cada grupo de WhatsApp es el propio comisario. Para ingresar le piden la fotocopia del documento con el domicilio actualizado. De esta manera, verifican que la persona no tenga antecedentes y resida en el barrio. Pero como la idea es evitar la burocracia, "la gente ni siquiera tiene que venir a la comisaría: con el mismo celular sacan una foto al documento y la mandan al grupo, hay un efectivo de guardia que recibe todas las comunicaciones. Y yo desde mi propio celular controlo las respuestas que se dan en cada caso", agregó. Uno de los grupos, por ejemplo, es el denominado "Todos por Chacra XIII", al que se incorporaron legisladores, concejales y funcionarios del municipio y la provincia y donde debaten problemáticas afines. Los vecinos se comunican con texto o con fotografías, lo que permite no sólo atender los casos en el momento sino también comenzar investigaciones. "La clave es la intervención de los propios vecinos, ellos se convirtieron en sus propios cuidadores; WhatsApp permite el ida y vuelta: nos piden que verifiquemos un auto sospechoso y lo hacemos. Subimos la foto al grupo y la gente contesta con emoticones de aplausos o aprobación. Todo en pocos minutos", aseguró Guerrero, el comisario al que también llaman "2.0". "La gente está pegando calcomanías en las puertas de sus casas con la inscripción "Vivienda cuidada por WhatsApp". Cuando me enteré de eso, dije: 'esto está funcionando'", finalizó.