10 de octubre de 2024
El presidente Daniel Noboa pidió “arrimar el hombro” frente a la crisis energética en Ecuador

En el país, que depende casi enteramente de las lluvias para producir electricidad, hay apagones programados de hasta 10 horas diarias
Entre las medidas concretas mencionadas, Noboa señaló la reactivación de proyectos que, según el mandatario, habían sido abandonados por administraciones anteriores. De acuerdo con Noboa, su gestión ha permitido sumar 410 MW al sistema eléctrico. A pesar de estos avances, el presidente reconoció que el sistema energético del país es vulnerable.
El discurso del mandatario explicó que la crisis energética no es solo un problema de gestión gubernamental, sino una situación que afecta a todos los ciudadanos: “Es un momento de reflexión, de lucha y de tomar decisiones sumamente difíciles”, concluyó.La crisis energética actual tiene como principal causa la escasez hídrica que afecta a los embalses ecuatorianos, de los cuales depende más del 60% de la generación de energía hidroeléctrica. A esta problemática se suma la imposibilidad de importar energía desde Colombia, una fuente que normalmente contribuye con un “aporte energético y de potencia para abastecer la demanda en períodos de demanda media y punta”. La suspensión de estas importaciones por parte del gobierno colombiano desde el 30 de septiembre ha puesto a Ecuador en una situación aún más vulnerable, enfrentando un déficit de hasta 400 MW en momentos críticos.Los expertos en energía, Jorge Luis Hidalgo y Darío Dávalos, han señalado en varias entrevistas que la crisis actual es consecuencia de décadas de mala gestión, falta de inversión y una infraestructura energética obsoleta, lo que ha exacerbado la situación actual. Para Hidalgo la crisis se ahonda con los subsidios del sistema eléctrico ecuatoriano, que benefician a las mineras, por ejemplo, y que no tienen un criterio técnico. Por otro lado, Dávalos critica la falta de previsión y planificación técnica del gobierno actual, argumentando que el déficit energético que ahora enfrenta el país, de 1.080 MW, se podría haber evitado con una mejor planificación.
Ambos expertos coinciden en que la solución a la crisis energética requerirá una combinación de inversiones públicas y privadas. Mientras Hidalgo subraya la necesidad de corregir los subsidios y recurrir a medidas emergentes, Dávalos sugiere avanzar en proyectos de energía renovable, como la eólica y la solar, así como mejorar la producción de gas natural. Ambos coinciden en que la crisis no se resolverá de inmediato.
