29 de septiembre de 2024
Investigan la muerte de un sospechoso que quiso robar en la casa de un sargento del Ejército y falleció en un patrullero
La versión oficial indica que, cuando lo subieron al móvil, empezó a patear las puertas y darle cabezazos a la reja de separación. Abrieron una causa para esclarecer las causas del deceso. Interviene una fiscalía especializada en violencia institucional
Al lugar llegó una camioneta Nissan de la Policía Bonaerense, perteneciente al Comando de Patrullas de Merlo. Según indicaron fuentes con acceso a la causa a Infobae, el sospechoso se mostró “violento y desaforado” cuando intentaron reducirlo. Aún no está claro si el hombre había quedado atrapado entre las rejas del perímetro cuando intentó saltar, o si logró ingresar al domicilio y el sargento evitó que escapara de alguna manera.
El ladrón no tenía documentos y se negó a identificarse. Era un joven de 25 a 30 años, morocho, con 1.75 de estatura, y pelo corto y de color castaño oscuro. Una vez en el patrullero, el detenido habría comenzado a patear las puertas y darle cabezazos a la reja que separa los asientos del móvil, siempre según la descripción que hicieron las fuentes policiales.
Determinar qué pasó entre el estado de euforia que tenía en la casa del sargento y la “somnolencia” que presentó cuando llegó a la comisaría es el objetivo principal de la causa por averiguaciones que está en manos del Juan Cruz Bamonte, de la fiscalía especializada en violencia institucional de Morón.
Al estar involucrada la Policía Bonaerense, por orden del fiscal se hizo cargo de las pericias la Gendarmería Nacional. También tomó intervención la Auditoría General de Asuntos Internos del Ministerio de Seguridad bonaerense, que hasta el cierre de esta nota no había tomado medidas contra los dos efectivos involucrados. Uno es un oficial y el otro tiene rango de subteniente.En el rastrillaje que hicieron en el lugar de los hechos también hallaron una campera Nike de color blanco con manchas de sangre y una zapatilla negra. Son dos prendas del delincuente fallecido. La fiscalía ya tiene las pruebas en su poder, al igual que los registros de las cámaras de seguridad de la casa del sargento.
Infobae consultó con fuentes del Ejército Argentino, desde donde consideraron que se trató de “un acto privado” e indicaron que desde la Fuerza no proveen a los uniformados con gas pimienta, por lo que se trataría de un elemento de defensa personal del sargento.