21 de agosto de 2024
¿Los videojuegos pueden mejorar el bienestar mental?: la clave es no exceder el tiempo límite, según un estudio
Una investigación en Japón recopiló datos de más de 97 mil personas y comprobó que pueden aliviar la angustia y aumentar la satisfacción vital. Sin embargo, abusar de este entretenimiento reduce estos beneficios
Según detallaron los investigadores, “aproximadamente una cuarta parte de los 97.602 encuestados tenían entre 10 y 25 años, mientras que el 39% tenían entre 45 y 69. Alrededor del 21% eran estudiantes, el 10,7% estaban desempleados y el 39% eran empleados a tiempo completo. El tiempo dedicado a jugar estaba relacionado con la preferencia por los videojuegos; los jugadores empedernidos pasaban más de 1 h 30 minutos al día”.
Según Egami, jugar con regularidad demostró efectos positivos en el bienestar mental: “poseer una consola redujo la angustia psicológica y mejoró la satisfacción con la vida entre un 0,1 y un 0,6″.Estos hallazgos resaltan el complejo impacto de los medios digitales en el bienestar mental y la importancia de considerar los efectos diferenciales del tiempo frente a la pantalla”, dijeron los investigadores.
Justamente, en cuanto al tiempo frente a la pantalla, los beneficios eran evidentes durante las tres primeras horas de juego, momento a partir del cual empezaban a reducirse. “Nuestro experimento natural mostró que jugar videojuegos tuvo un impacto positivo en el bienestar mental, pero jugar más de tres horas diarias redujo los beneficios psicológicos”, dijeron los investigadores.La Organización Mundial de la Salud considera la adicción a videojuegos como un trastorno mental. Algunos Sonia Almada, licenciada en Psicología de la Universidad de Buenos Aires, magíster Internacional en Derechos Humanos para la mujer y el niño, violencia de género e intrafamiliar (UNESCO), explicó en su “Los estudios realizados con respecto a la presencia de los niños y niñas en los videojuegos afirman que pueden ayudar a desarrollar diversas habilidades cognitivas como la resolución de problemas, toma de decisiones, coordinación mano-ojo y capacidad de concentración. También que los juegos en línea pueden fomentar habilidades sociales, como la comunicación, la cooperación y el trabajo en equipo. Sin embargo, pueden estar expuestos a posibles efectos negativos, como el sedentarismo, la adicción al juego y la exposición a contenido o mensajes inapropiados de adultos y diferentes formas de ciberacoso”.
La especialista advirtió: “Los niños y niñas cuentan en el consultorio muchos avatares que les suceden dentro del mundo gamer, desde pasarla bien y encontrar nuevos amigos en línea a sentirse asustados o amenazados por alguien mayor o con más poder”.Finalmente, la psicóloga destacó: “En general, tanto los juegos tradicionales como los videojuegos pueden tener beneficios y desafíos, y la clave está en encontrar un equilibrio saludable y adecuado para cada niño y cada niña, siempre supervisado por la mirada atenta y respetuosa de los adultos”.