4 de agosto de 2024
Por qué la contaminación del río Sena no cesa y complica varias competencias de los Juegos Olímpicos
La triatleta belga Claire Michel fue internada tras infectarse con la bacteria Escherichia coli. El cuadro ocurrió luego de una prueba en el histórico curso de agua parisino. A pesar de los esfuerzos de limpieza, la problemática persiste. Las razones
Semanas atrás, World Triathlon, la institución global que regula las normas del triatlón a nivel competitivo y organiza competiciones y eventos en sus distintas disciplinas, difundió un relevamiento sobre el río Sena y planteó que la calidad del agua había mejorado considerablemente durante el período del 24 al 29 de junio y del 1 al 2 de julio, manteniéndose dentro de los umbrales establecidos por la normativa europea en casi todos los puntos de muestreo.
Esta mejora se atribuyó al regreso de la luz solar, las temperaturas más cálidas y el trabajo realizado bajo el Plan de Mejora de la Calidad del Agua del Sena. Sin embargo, el 30 de junio, la calidad del agua disminuyó debido a las fuertes lluvias que cayeron sobre Île de France, la región a la que pertenece París.Cabe recordar que la alcaldesa de París, Annie Hidalgo, se bañó en el río el pasado 17 de julio junto al responsable del Comité Organizador de los Juegos de París 2024, Tony Estanguet, y otros funcionarios. Este acto fue un intento de mostrar que el baño y el desarrollo de la contienda eran seguros, pero los eventos recientes han demostrado lo contrario.
Las intensas lluvias afectaron la salubridad e incrementaron los niveles de bacterias peligrosas. El Eau de París, grupo encargado del control de calidad del agua, informó que, a pesar de las mejoras recientes, algunos puntos del recorrido de natación siguen registrando valores por encima de los límites aceptables. Esta situación ha obligado a las autoridades a tomar decisiones drásticas para proteger la salud de los atletas.Las autoridades han invertido 1.400 millones de euros desde 2016 para mejorar estas condiciones. Sin embargo, las recientes lluvias han mostrado que los esfuerzos aún no son suficientes. Las obras incluyeron la canalización de desagües de barcos, viviendas y explotaciones aguas arriba de París.
A pesar de los esfuerzos, el problema persiste. En mayo, se inauguró un cilindro de hormigón capaz de almacenar hasta 50.000 metros cúbicos de agua. Este proyecto, valorado en 100 millones de euros, no ha logrado amortiguar del todo el impacto de las precipitaciones.Ahora, las autoridades tienen planes ambiciosos para el futuro: se prevé la creación de playas locales y zonas de baño público para 2025 en los tramos de Bras Marie, Bras de Grenelle y Bercy. Con temperaturas estivales al alza por el cambio climático, la posibilidad de bañarse en el Sena sería un gran atractivo para los parisinos y turistas.
No obstante, el riesgo está latente: tragar agua del Sena puede provocar problemas digestivos y otras complicaciones de salud. La limpieza del río es una tarea monumental que incluye obras de gestión de aguas residuales, depuradoras y estanques de tormentas para reducir la contaminación bacteriana. La modernización del sistema de alcantarillado también es parte de este ambicioso proyecto.Por su parte, médico especialista en endocrinología, nutrición y medicina de la educación física y del deporte, Antonio Escribano Zafra, dijo a la agencia EFE que el agua del Sena afectará a los atletas que compitan triatletas la contaminación del agua del Sena.
“No es el agua sobre la piel, es tragar agua. Tiene bacterias y pueden provocar problemas digestivos, sobre todo. Limpiar el agua es muy difícil, esa agua fluye, es dinámica y arrastrará mil cosas. Además de tragar agua están los oídos, zonas de pequeña contaminación”, destacó.“Es así en todos los ríos porque las bacterias forman parte de la flora y la fauna del río. Si tragas agua y tienes problemas digestivos, luego los deportistas lo achacarán a la organización”, consideró.