ACTUALIDAD
27 de mayo de 2015
Los billetes de $100 agregaron complicaciones al paro
La tozudez del Gobierno para no emitir billetes de mayor denominación contribuyó a que hubiera faltantes en los cajeros automáticos por la huelga bancaria
El día sin bancos fue caótico porque los piquetes de los empleados bancarios le hicieron un cerco al centro de la ciudad de Buenos Aires.
Además, la tozudez del Gobierno en no emitir billetes de más alta nominación porque quiere negar la inflación, agravó las consecuencias del paro. Hoy un cliente para retirar el máximo permitido de un cajero automático necesita hacerse de 30 billetes de 100 pesos. Si existiera la unidad de 500 pesos necesitaría tan solo 6 billetes y simplificaría las recargas de los cajeros.
Los camiones de caudales se beneficiarían bajando el riesgo de un asalto porque llevarían menos billetes y la carga y descarga de alforjas demoraría menos tiempo.
El Gobierno de la Ciudad también agradecería una nominación más alta porque las calles por las que transitan se van degradando por el excesivo peso de las moles blindadas.
Quién puede imaginar una economía donde el billete de más alta nominación puede comprar apenas dos paquetes de pan lactal.
A pesar de abrirse una vía de diálogo con el Ministerio de Trabajo y las entidades financieras, la Asociación Bancaria ratificó la continuidad del paro de 48 horas en reclamo de un aumento del 30% y una "compensación" por el descuento del impuesto a las Ganancias que grava los salarios.
El primer día de paro se concretó con movilizaciones en las principales plazas financieras del país, donde los trabajadores se manifestaron con banderas, panfletos y carteles con frases como "Huelga de 48 horas por salarios justos con impuestos injustos".
Por ello, el secretario general de la Asociación Bancaria, Sergio Palazzo, había advertido sobre posibles dificultades en el suministro de dinero en los cajeros automáticos, mientras había responsabilizado a los empresarios en caso de escasez en el abastecimiento.