1. Tienes dudas sobre el futuro: a veces te preguntas si lo que estás haciendo vale la pena. A veces no sabes si vas en buen camino, pero tener dudas es normal. Esto significa que quieres seguir creciendo y mejorando como persona.

2. Ya no eres la misma que persona que eras hace un año: has cambiado, y el cambio es bueno. Así sea físico o mental, seguramente has hecho cambios positivos.

3. Has eliminado relaciones y personas tóxicas de tu vida: has logrado separarte de las cosas negativas que no aportan nada a tu vida.

4. Tienes trabajo: tal vez no sea el trabajo de tus sueños, pero por lo menos tienes trabajo.

5. Te alcanza el dinero para pagar todas tus deudas: puede que no te sobre mucha plata después de pagar todo, pero lo importante es que puedes pagar todo lo debes.

6. Tienes el tiempo de hacer algo que disfrutas: así sea quedarte en casa viendo Netflix todo el fin de semana, te puedes dar el lujo de hacer las cosas que disfrutas.

7. No te tienes que preocupar de donde viene tu próxima comida: sabes que tienes algo en el refrigerador, o tienes dinero para salir a comer.

8. Tienes ropa para cualquier ocasión: nunca pasarás frío ni calor. Así sea poca, pero tienes que ponerte todos los días.

9. Te puedes dar pequeños gustos cuando quieras: puedes darte gustos pequeños como ir a Starbucks por un café o frappuccino cuando quieras.

10. Puedes vivir experiencias únicas sin depender de otras personas: como viajar, ir a un concierto, ir a una clase de yoga, etc.

11. Tienes un grupo de verdaderos amigos: así sean dos o tres, tienes un grupo de amigos que que sabes que siempre estarán contigo en las buenas y en las malas.

12. Si pudieras hablar contigo mismo hace unos años, te dirías que todo saldrá bien: todos pasamos por algo, y a veces nos ahogamos en un vaso de agua, pero ahora te das cuenta que todo tiene solución.

13. Te han roto el corazón, pero sobreviviste: aunque pensabas que tu vida se acababa y que morirías de mal de amor, sobrevisite y más fuerte que nunca.

14. Sabes cuidarte a ti mismo: te has convertido en prioridad, y sabes lo que tienes que hacer para ser feliz.

15. Sabes lidiar con tus problemas: la vida no es perfecta, pero ya sabes qué hacer cuando tienes un problema.

16. Tienes metas por alcanzar: hay muchas cosas que quieres hacer, y trabajas duro cada día para llegar a donde quieres estar.

17. Le has dejado de dar importancia a lo que la gente piensa de ti: ¿No te gusta? NO ME IMPORTA.

18. Eres feliz: tal vez no todos los días, pero en general, has encontrado la felicidad.