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DEPORTES

18 de abril de 2015

La hora de la revancha: 15 años después River quiere vengarse de Boca en la Copa Libertadores

Se enfrentarán por el torneo local y por los octavos de final de la Copa. En el 2000 sucedió lo mismo y el "Xeneize" terminó clasificando a las semifinales con un recordado gol de Martín Palermo

Tiempo de revancha para Boca y River. Momento de volver a verse las caras como aquella vez que se cruzaron en el 2000 y jugaron tres Superclásicos en diez días. El "Millonario" ante la necesidad de saldar una deuda histórica con sus hinchas y lograr la Copa Libertadores. El "Xeneize" frente a la oportunidad de vengarse por la eliminación de la Copa Sudamericana en el Monumental.

Los dos clubes más grandes de la Argentina se volverán a cruzar en un torneo internacional. Esta vez el escenario será la llave de octavos de final de la Libertadores, el torneo más importante del continente americano. Pero antes se enfrentarán el 3 de mayo en la Bombonera por la Fecha 11 del campeonato local.

 

"San Palermo" y la ironía de Gallego

River esperó más de una década para vivir este momento. Eliminado por Boca en las ediciones 2000 y 2004 de la Copa, el club de Núñez tiene su revancha. Primero en el Monumental, el 6 de mayo, y luego en la Bombonera, siete días después.

Quince años atrás fue Boca el dueño de los Superclásicos coperos. Perdió el primer duelo en el Monumental por 2 a 1 y ganó el encuentro de vuelta por 3 a 0. Así logró la clasificación a la semifinal de un certamen que terminó ganando. En el duelo por el torneo habían igualado 1 a 1.

     

Martín Palermo fue el protagonista principal de la eliminación que sufrió River en el 2000. Después de estar inactivo por seis meses por una rotura de ligamentos cruzados de la rodilla, el "Loco" ingresó en el encuentro de vuelta y selló el triunfo con su gol.

"Si ellos lo ponen a Palermo, yo lo voy a llevar a Enzo", había dicho el "Tolo" Gallego, entrenador de River en ese momento, durante la semana previa al último choque por la Copa. La ironía le jugó una mala pasada al técnico "millonario". Boca vapuleó a River y Palermo, con una falta de ritmo de competencia evidente, cerró la serie con su gol.

 

El arañazo de Gallardo y la "gallinita" de Tevez

En el 2004 Boca y River volvieron a cruzarse en la Copa Libertadores. Pero esta vez fue en la semifinal y con la particularidad de que solo podía presenciar los encuentros el público local. Primero se enfrentaron en la Bombonera y Boca logró quedarse con la victoria por 1 a 0.

El partido en La Boca terminó con escándalo. La intensidad del encuentro generó que los roces aumentaran y todos los jugadores terminaron a los empujones en el medio de la cancha. Raúl Cascini y Marcelo Gallardo se pelearon y fueron expulsados. El "Muñeco" se metió en el medio de los empujones, post expulsión, y rasguñó al "Pato" Abbondanzieri. La noche terminó con varios expulsados.

     

La vuelta finalizó con un triunfo de River sobre la hora. "Lucho" González había abierto el marcador y Tevez empató el partido. Festejó aleteando sus brazos como si estuviese imitando a una gallina, y Héctor Baldassi decidió expulsarlo por provocar a los hinchas "millonarios". Nasuti marcó el gol del agónico triunfo.

La serie de penales fue para Boca. El único que erró su tiro fue "Maxi" López mientras que Villarreal convirtió el último de la serie para los "xeneizes". El conjunto de Bianchi pasó a la final pero terminó perdiendo ante Once Caldas. River, once años después, tiene la posibilidad de tomarse revancha.

 

El penal de Gigliotti y una noche Monumental

Boca también espera este choque con ánimos revanchistas. Aún le duele la eliminación en la Copa Sudamericana en manos de River. El rival de toda la vida lo dejó afuera en la semifinal y luego se coronó campeón ante Atlético Nacional de Medellín.

En el primer partido empataron sin goles en la Bombonera en un choque marcado por la pierna fuerte y un clima tenso. Declaraciones cruzadas alimentaron el folclore durante la semana y terminaron de levantar la temperatura en la previa de la definición.

     

 

Una semana después se vieron las caras en Núñez y Emmanuel Gigliotti tuvo la posibilidad de arrancar el clásico ganando con un tiro desde los doce pasos al minuto de juego. Barovero le atajó el penal al "Puma" y River terminó ganando el encuentro desde lo anímico y lo táctico. Pisculichi marcó el gol de la victoria en el segundo tiempo y sentenció el pase a la final de la Copa Sudamericana. Pocos días después, el "Millonario" se consagró campeón.

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