"Por ley está obligado a asistir", advirtió la semana pasada el secretario de Inteligencia, Oscar Parrilli, cuando oficializó la convocatoria al ex espía Antonio "Jaime" Stiuso para este lunes a las 11 de la mañana. Pero pocos ven probable que vaya a presentarse. Ni siquiera se sabe si está en el país.

El Gobierno dispuso su convocatoria tras haber hallado pruebas de lo que consideran "conductas dilatorias e irregulares" en su desempeño en la investigación del atentado a la AMIA, según los datos que pudieron recabar a partir de la llegada de los tres fiscales que reemplazan al difunto Alberto Nisman en su fiscalía.

 

  Gentileza diario Perfil

En su conferencia, Parrilli remarcó que lo habían "notificado a él y a su abogado" Santiago Blanco Bermúdez y advirtió que si el espía no llega a presentarse evaluarían "qué medidas legales" tomarán.

El reclamo está centrado en casi 30 CDs con el registro de todas las llamadas que se hicieron desde el país al exterior entre 1991 y 1996. “El fiscal los remitía a la Dirección de Asuntos Jurídicos y de ahí iban a Stiuso y luego iban a agujero negro”, recordó Parrilli en conferencia de prensa. Con la ayuda de especialistas internacionales, intentarán hallar pistas de los sospechosos a partir del entrecruzamiento de esas comunicaciones.

El Gobierno decidió citar a Stiuso luego de que hallaran una extraña serie de notas que se cruzaron el ex director general de Operaciones y el difunto fiscal general del caso AMIA. El secretario de Inteligencia aseguró que son "llamativas" las manifiestas demoras que el agente de inteligencia tenía ante los pedidos del fiscal.

Esta mañana, el jefe de Gabinete, Aníbal Fernández, se sumó a las críticas e incluso incluyó al propio Nisman en esas maniobras. "No tengo ninguna duda de que participaba de estas cosas. ¿Un fiscal firma una nota reclamando algo y no sabe que no le va a llegar porque le hace de partenaire de Stiuso? Se veían todos los días, las notas era una suerte de mise en scene (NdR: puesta en escena)", argumentó el funcionario en su habitual conferencia de prensa frente a Casa Rosada.