Los habitantes de Santa Fe tienen miedo de que ocurra un desastre natural. Desde la madrugada, y por orden del municipio, debieron refugiarse en sus casas y tomar medidas de prevención que resguarden a sus familias. Es que desde la madrugada diluvia sin parar en la capital provincial y alrededores y, por las inundaciones, la provincia se volvió intransitable. Tal es así, que se cancelaron todas las actividades (clases, asistencia al trabajo), se cerró la autopista que une Santa Fe con Rosario y la ruta 11, se suspendió el transporte público y lo único que funcionan son los servicios de emergencia.

Según informa el Gobierno de la Ciudad de Santa Fe, se registraron al menos 65 milímetros en promedio en toda la ciudad, con una intensidad de hasta 138 mm por hora. Las reiteradas lluvias desde la semana pasada no dan respiro y empeoraron el panorama de Castellanos y Las Colonias, donde muchos habitantes permanecen aislados sin provisiones. De acuerdo al Servicio Meteorológico Nacional, las pésimas condiciones climáticas podrían extenderse en la zona hasta la semana que viene.

Desde su página oficial de Facebook, las autoridades locales aseguraron que ya hay 30 cuadrillas en las calles limpiando las bocas de tormenta o desagües y atendiendo los problemas que se presenten. "Se realiza una supervisión permanente del estado de todas las estaciones de bombeo de la ciudad y una evaluación del funcionamiento del sistema", informaron.

"Estamos tratando de brindar la ayuda necesaria a todos los damnificados. El panorama se complicó por las lluvias de ayer (en el centro santafesino alcanzó un promedio de 70 milímetros), que volvieron a inundar ciudades y localidades que comenzaban a normalizarse", admitió hoy al diario La Nación el director de Protección Civil de la provincia, Marcos Escajadillo.

Escajadillo denunció que uno de los problemas fundamentales de las zonas más afectadas es que no hay desagües suficientes. "Desde diciembre venimos con problemas: el agua no drena porque no hay desagües y las tierras están saturadas, no hay salidas por los canales", alertó. Esto podría generar destrozos de viviendas, caídas de árboles y hasta víctimas, como sucedió en la provincia de Córdoba donde también hay alerta por tormentas fuertes.

De acuerdo al último parte de meteorólogos, a las 6 de la madrugada ya se habían registrado en Santa Fe un promedio de 48 milímetros de agua. Ante el crítico panorama, desde la Municipalidad de Santa Fe recomendaron retirar de la calle todo aquel elemento que pueda obstruir las bocas de tormenta, y especialmente solicitaron que no se coloquen las bolsas de residuos sobre la acera para facilitar un mejor drenaje del agua.

Por otra parte, solicitaron que los conductores solo circulen ante una necesidad y, en caso de lluvia, transiten con precaución debido a lo resbaladizo de la calzada."Se aconseja que, en caso de registrarse fuertes vientos, los ciudadanos eviten circular por la calle, poniéndose a resguardo en lugares cerrados y seguros; evitar el desplazamiento mientras dure la tormenta; evitar tomar contacto con postes de luz y árboles, y no movilizarse por la vía pública hasta que no esté garantizado que no existan factores de riesgo", advirtieron las autoridades mediante un comunicado.

"A las 5 de la mañana explotó con unas lluvias impresionantes, mucha tormenta eléctrica, un diluvio muy fuerte, lo que ha provocado por suerte 50 milímetros en promedio en toda la ciudad de Santa Fe y se anegaron todas las calles de la Ciudad con unos 30 centímetros de agua. Hay muchos autos que por las inundaciones se quedaron en la vía pública. Por eso, el intendente que está muy preocupado por esto desde la semana pasada, anunció por Twitter que por favor se suspendan todas las actividades (públicas y privadas, escolares, viales y comerciales). Las universidades ya cancelaron todas las actividades programadas para hoy; las escuelas privadas siguen cerradas y no hay transporte público ni taxis", informó un periodista de TN en el lugar.

Andrea Valsagna, secretaria de comunicación de Santa Fe, agregó que las calles continúan anegadas. "Pedimos que no se circule por la Ciudad para que funcione adecuadamente el sistema de bombeo. Vamos a supervisar como va a continuar la lluvia", sostuvo.

En tanto, en Córdoba hay alerta máxima por más tormentas ya que se esperan lluvias para hoy y mañana y aseguran que las cuencas están saturadas. En febrero, la provincia fue víctima de una tormenta feroz que dejó 9 muertos, viviendas destruidas y cerca de 2 mil evacuados. En San Luis, un fuerte temporal golpea desde el viernes y también obligó a miles de familias a abandonar sus casas. El agua arrastró a una mujer de 87 años que perdió la vida.