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POLITICA

4 de junio de 2015

Un funcionario oficialista que se sumó a la campaña #NiUnaMenos tuvo denuncias por malos tratos

Ariel Sujarchuk, subsecretario del Ministerio de Desarrollo Social y candidato a intendente en Escobar, fue acusado por "violencia física y de género"

La marcha que aglomeró a una multitud en la plaza del Congreso este miércoles por la tarde para concientizar sobre el creciente número de femicidios y abusos contra las mujeres movilizó, por primera vez en mucho tiempo, a sectores de todas las fuerzas políticas. Fueron innumerables los dirigentes políticos que se fotografiaron con el mensaje de la convocatoria: #NiUnaMenos. Ariel Sujarchuk estuvo entre los que se anotaron.

Sujarchuk ostentó un cargo en la UBA (fue subsecretario de Relaciones Institucionales y Comunicación) y en la actualidad se desempaña como subsecretario de Comercialización de la Economía Social de la cartera de Desarrollo Social. Pero además aspira a disputar la elección para intendente en Escobar por el Frente para la Victoria, distrito en el que el oficialismo tiene entre sus referentes al ex luchador Jorge "Acero" Cali, con quien aparece en su web personal.

   

En campaña, no pareció nada extraño que el funcionario se haya subido a la ola de políticos que publicaron en sus redes sociales una imagen suya sosteniendo el cartel referido a la movilización. En su caso, sin embargo, la consigna puede resultar algo incómoda. ¿Por qué? Él mismo fue denunciado por una mujer por maltrato.

Según publicó el diario Clarín, Sujarchuk fue acusado en 2012 por una empleada del ministerio por "un acto de violencia física y de género". El intento de "solucionar" el hecho le valió un segundo expediente. Es que de acuerdo a esa publicación habría contactado a una familiar de la víctima con la que tenía relación advirtiéndole: "Vos sabés que cuando yo quiero sacar a alguien lo saco... Vos vas a tener un problema conmigo". La denuncia habla además de amenazas y de "sacar por la policía" a la empleada en cuestión.

El mismo medio publica también una versión de voceros del subsecretario en la que niegan la información. "No se trató de una denuncia sino de un episodio laboral sin violencia que fue usado por una empleada del Ministerio de Desarrollo Social y un familiar con fines extorsivos. La acusación se desestimó por inverosímil, prueba de ello es que siguen trabajando en las instituciones sin que haya mediado ninguna situación alusiva en los tres años subsiguientes", dijo la fuente que se refirió al tema.

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